Revista Aisthetikê MAYO 2014 | Page 4

FILOSOFÍA & DANZA

Danza y filosofía no parecen tener en un principio ninguna relación o ningún punto en común del que podamos partir para relacionarlas; pues bien; en este artículo descubriréis que tienen muchos más en común de lo que aparentan o de lo que creéis.

Vamos a ir relacionándolas poco a poco, empecemos primero definiendo cada uno de los conceptos.

La definición de danza es la siguiente: “Danza es la acción o manera de bailar. Se trata de la ejecución de movimientos al ritmo de la música que permite expresar sentimientos y emociones.”

La filosofía se define como “La reflexión metódica que refleja la articulación del conocimiento y los límites de la existencia y de los modos de ser. El término, de origen griego, se compone de dos vocablos: philos (“amor”) y sophia (“pensamiento, sabiduría, conocimiento”). Por lo tanto, la filosofía es el “amor por el conocimiento”.”

El hilo conductor, es decir lo que nos va a permitir relacionar la danza con la filosofía va a ser el arte, y es que el arte “Es un concepto que hace mención a las creaciones humanas que reflejan la visión sensible del mundo real o imaginario.” Y como hemos podido ver la danza es una manifestación del arte, pues es una manifestación de nuestro mundo interior, de todo lo que somos y de por así decirlo para entenderlo de “lo que llevamos dentro” a través del cuerpo y la música como conceptos simbiontes.

¿Por qué el hombre baila desde tiempos inmemorables?

Es importante resaltar el hecho de que la danza tiene su origen ya en la Prehistoria pues desde siempre el hombre ha tenido la necesidad de expresar sus sentimientos y no sólo a través de la comunicación verbal sino también mediante lo que sería la comunicación corporal, es aquí donde filosofía y danza tienen otro punto en común, y es que desde el comienzo de todo el hombre siempre ha tenido curiosidad por saber y conocer y por buscar y obtener respuestas a preguntas sin resolver, y es ahí donde entra la filosofía, quien se encarga de intentar resolver esos enigmas. Por tanto la danza y la filosofía han estado presentes y forman parte de la humanidad desde tiempos muy remotos.

“La verdadera libertad se encuentra en el arte de bailar como a cada cual le plazca, sin más coreógrafos que nuestra mente y nuestros impulsos”