INFANCIA
asiento del coche, en el carrito o en la silla
de paseo, mientras está en un restaurante,
en la calle o en un parque no son entornos
que favorezcan un sueño de buena calidad.
Piensa por ejemplo en aquellas ocasiones
en las que te quedas dormida en un avión.
La calidad del sueño es mucho peor que
cuando duermes en una cama. El ruido, la
posición y los movimientos del avión
interfieren con el ciclo del sueño, lo que
conduce a una peor calidad del mismo.
Para propiciar un sueño de buena calidad el
lugar en el que el niño duerme ha de estar
oscuro, tranquilo y sin ruidos y no debe
hacer demasiado calor. Tener una rutina y
unos horarios regulares para levantarse,
para echarse la siesta y para irse a dormir
también ayudan al niño a preparase para el
sueño. En lo que respecta a las actividades
que se realizan antes de irse a la cama, lo
mejor es que sean tranquilas: contar
cuentos o historias que no den miedo, jugar
a algo tranquilo o leer. Es muy importante
limitar el tiempo de exposición a pantallas
a una hora antes de la hora de dormir, para
evitar el efecto estimulante de la luz azul
que emiten éstas (televisiones, teléfonos,
tablets y ordenadores). Tener un ritual a la
hora de acostarse que sea sencillo y que se
pueda reproducir en otros entornos (p. ej.,
si se queda a dormir en casa de la abuela)
revista
le puede ayudar al niño a tener de manera
sistemática un sueño de buena calidad.
Además, para dormir bien también es
importante no tener hambre a la hora de
acostarse y no haber tomado demasiados
líquidos, pues esto les puede obligar a
levantarse en medio de la noche para ir al
baño. Los tentempiés que tomen justo
antes de ir a la cama tienen que tener un
alto contenido en proteínas y fibra (p. ej.,
un taquito de queso y una tostada de pan
integral o un vaso pequeño de leche con
rodajas de manzana). Por supuesto, hay
que tener cuidado de que no tomen ningún
tipo de estimulante (como cafeína o azúcar)
antes de irse a la cama.
Saber cuánto tiempo de descanso necesita
tu hijo te ayudará a establecer una rutina
que hará que la hora de ir a dormir se
convierta en un momento para disfrutar en
familia, a la vez que para que tu hijo crezca
sano y fuerte.
El sueño es vital para el crecimiento y para
el desarrollo. Las ventajas de lograr un
sueño de buena calidad son muchas:
adquirir más rápidamente las habilidades
de motricidad fina y gruesa, tener más
resistencia, una mejor alimentación,
mejores notas en el colegio, mejores
habilidades sociales y un mejor
MAYO | JUNIO 2018 37
temperamento, entre otras. Así, instaurar
en casa buenos hábitos de sueño e inculcar
una serie de pautas para dormir bien les
será a los niños de gran ayuda en el camino
de la vida.
Contenido elaborado en colaboración con
Deanna Marie Mason, experta en
educación y salud familiar. Autora del blog
Dr. Deanna Marie Mason. Paternidad
proactiva. Apoyo profesional para la
familia moderna. Acaba de lanzar su
segundo libro: “Cómo educar adolescentes
con valores”.
Gentileza de enfemenino