16 mayo | juniO 2018
bienestar
revista
Aprender a Morir.
Si algo tenemos todos en común, es que
seguramente algún día nos vamos a morir.
Pero en lo que muchos difieren es en la
forma de hacerlo.
El verdadero Amor, constituye la cúspide
del Decálogo Piramidal de la Evolución
Humana y Social del que aquí sólo veremos
los títulos:
Aprender a Amar
Mucha gente cree que sabe Amar, pero en
realidad, sólo ama, así con minúsculas. No
ha descubierto lo más maravilloso e incluso
el sentido de la vida misma, que es sin
dudas, aprender a Amar y a llegar, si es
posible, al Amor Incondicional e
idealmente, al Amor Universal.
Hay tres cosas que matan al Amor:
• El sentimiento de posesión representado
en los celos.
• Los condicionamientos (yo te amo si vos
me amas y cuanto más me ames vos, más
te amaré yo).
• El miedo a perder, por ejemplo la vida
(miedo a la muerte), implica como
veremos, que no sabemos Amar la vida.
AMOR VERDADERO
COMPRENSIÓN Y COMPASION
DESAPEGO Y LIBERACION
VOLUNTAD DE HACER Y DE CRECER
COHERENCIA
MADUREZ
HUMILDAD
INOFENSIVIDAD
TERNURA
SERVICIO
Un camino de mil millas, también empieza
con un paso y Ud., seguramente ya debe
haber dado unos cuantos en dirección
hacia la cúspide de esta pirámide. Si no,
muy probablemente, ni siquiera se hubiera
tomado la molestia de leer lo que ahora
está leyendo.
La mayoría le tiene miedo a la muerte o
por lo menos al sufrimiento previo. Por
este miedo no hacen otra cosa que atraer
lo que tanto temen. Es más, por este
miedo, ni siquiera disfrutan de la vida.
El miedo a perderla implica, como dijimos,
que no Amamos realmente la vida, si la
Amaramos, la disfrutaríamos mientras la
tenemos y el día que nos toque perderla,
estaríamos adiestrados para seguir
disfrutando de lo que venga después, sea
lo que fuere.
Y suponiendo que no viniera nada, ¿por
qué no disfrutar de lo único seguro e
indudable que tenemos, que es esta vida,
dejando de lado el miedo a perderla,
condición indispensable para disfrutarla?
Si vemos a la muerte como un parto al
revés, como nacer a un nuevo plano, el
eventual sufrimiento que podríamos tener
previo a la misma (que haciendo lo que hay
que hacer seguramente se reduciría
mucho) no sería significativo o intolerable,
si lo asociamos con el sufrimiento de los
dolores de parto. Lo sobrellevaríamos
mucho mejor al trascenderlo, con el
entusiasmo por descubrir lo que viene
después.
Así como el apego a una persona mata al
Amor por la misma, el apego a la vida,
mata al Amor que por ella podríamos
sentir, si vamos descubriendo el verdadero