ITSJAPÓN A LA VANGUARDIA
Pese a su menor productividad,
pequeña escala y relativa fragilidad
mercantil, el sector económico popular
y solidario es el mayor empleador de
fuerza de trabajo en Ecuador.
Según
datos
de
la
Superintendencia
de
Economía
Popular y Solidaria en su plan
estratégico 2012 – 2017 se estima que:
“las ventas de las microempresas
representan alrededor del 25,7% del
PIB, el 10% de los ingresos netos
totales y el 90 % de las unidades
productivas
y
generan
aproximadamente el 60% del empleo.
De acuerdo a datos de la Encuesta
Nacional de Empleo, Desempleo y
Subempleo (ENEMDU), en 2009 se
generaron 6.499.262 empleos a nivel
nacional, el 64% de los cuales provino
de la economía popular y solidaria.
Estos datos demuestran el potencial de
la EPS para reducir pobreza y
completar
los
esfuerzos
de
graduación”.
Resulta evidente la importancia de
mantener al ser humano como sujeto y
fin de las intervenciones. Por ello, es
fundamental desarrollar procesos de
capacitación directamente orientados a
fortalecer las capacidades técnicas de
los ciudadanos que son parte de
Empresas de Economía Popular y
Solidaria, o quieren conformar este tipo
de asociaciones, pues son ellos
quienes aseguran la aplicación de la
Economía
Popular
y
Solidaria
entendiéndose a la misma como el
conjunto de prácticas y formas
económicas, individuales o colectivas,
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La Ley Orgánica de Economía
Popular y Solidaria, LOEPS, reconoce
como formas de organización de la
Economía Popular y Solidaria al sector
comunitario, sector asociativo, sector
cooperativo (relacionado con producción,
consumo, vivienda, ahorro y crédito, y
servicios) y a las unidades económicas y
populares. Y los artículos 73, 74, 75, 76 y
77 establecen la creación de Unidades
Económicas
Populares
que
son
“emprendimientos
unipersonales,
familiares, domésticos, comerciantes
minoristas y artesanos”.
Según datos de la Superintendencia
de Economía Popular y Solidaria en su
plan estratégico 2012 – 2017 se estima
que el “58.27% de las UEP cuenta propia
que laboran dentro de sus hogares son
mujeres, mientras que el restante 41.73%
son hombres. Estas UEP están
concentradas en las provincias de Guayas
(23.35%), Pichincha (17.90%) y Azuay
(7.80%). La región Sierra es la de mayor
concentración con un 51.40%.”