Revista Abanico por Gaudium Ecuador Revista Abanico Ed. 8 - Noviembre 2016 | Page 27

En el año 2006, un abogado barcelonés publicaba un libro titulado La Catedral del Mar. Nadie imaginó que esta incursión literaria sería el libro más leído un año después, por encima de Follet y Brown. Más aún, está novela se transformó en un éxito mundial y fue publicada en más de cuarenta países. Recibió en 2006 el premio Euskadi de Plata, el Qué Leer y el de la Fundación José Manuel Lara. En 2007 se llevó el Giovanni Boccacio y en 2009 el Fulbert de Chartres.
Con estos antecedentes, en la octava edición de Revista Abanico les presentamos al español Ildefonso Falcones. Es abogado y autor de uno de los libros más difundidos a nivel mundial, con más de nueve millones de libros vendidos. Inició su carrera con la novela La Catedral del Mar, ambientada en la Barcelona del siglo XIV, época en la que se construyó la Iglesia de Santa María del Mar.
En este libro el autor nos relata la historia épica de Arnau Estanyol, el hijo de un siervo que sobrepasa grandes contratiempos dentro de las cofradías y de la clase mercante de la ciudad de Barcelona del siglo XIV, para así convertirse en noble.
La novela arranca con la boda de los padres de Arnau, un momento alegre hasta cuando aparece el señor Lorenc de Bellera y reclama su derecho de pernada, el derecho de un señor feudal para disfrutar de la primera noche de boda con la novia. Luego de este trágico inicio, el padre de Arnaut, Bernat, rescata a su hijo de la muerte y emprende un viaje para llegar a Barcelona como fugitivos donde esperan dejar de serlo. El personaje principal debe pasar muchas penurias, encontrándose con villanos, la nobleza y hasta la Santa Inquisición.
La Virgen María de la iglesia de Santa María de la Mar se convierte en su madre, él siempre va donde ella a rezar y es ahí donde empieza su vida de cargador de piedras desde una cantera para construir esta catedral. Gana el honor de ser parte de la cofradía de los Bastaixos luego de una dura prueba que deja al lector completamente conmovido por la narración. Esta obra no se basa como tantas otras en la nobleza, sino en el pueblo que sufre y padece a diario. La división entre cristianos, moros y judíos se ve reflejada en la trama, así como las leyes vigentes, los derechos de los campesinos, la membresía de las cofradías y sus obligaciones.