REVISTA 74 LHBGCP | Page 32

POLÍTICA “golpe bajo”. “Para el personal de las FFAA y la PNP la pensión renovable era algo así como nuestro seguro de vida. Durante años hemos mantenido un sueldo miserable, poniendo en riesgo permanentemente nuestras vidas y la estabilidad de nuestras familias, pensando que nuestra vejez estaba asegurada”, dice Arias. A su lado los coroneles PNP Gualberto Ruiz Dávila y Jaime Vidal Berroa y el coronel EP Herbert López Valderrama, también miembros de la Adofaip, asienten mientras buscan en el libro de “visitas ilustres” de la asociación la firma de Humala. “Aquí está”, dice el coronel EP Herbert López Valderrama, de 76 años, señalando la rúbrica. “Vino a pedir nuestro voto. Dijo que respetaría la pensión renovable pero todo era mentira. Humala ha aprendido muy rápido a ser político, a mentir”, añade Arias. el 75% de la remuneración total de un congresista”. “No es justo. Nos están recortando la pensión a los viejos que enfrentamos a las guerrillas del 65, a Ecuador en el falso Paquisha, al narcotráfico y al terrorismo en la época más dura, y a todos los policías que a diario le hemos hecho frente a la delincuencia organizada”, dice el coronel en retiro de la PNP Gualberto Ruiz. “He pasado muchas penurias. En los ochenta, siendo mayor, había veces que no me alcanzaba para comprarme zapatillas. Pero me sacrificaba pensando en que mi vejez estaba asegurada. Esa es para muchos la única motivación a lo largo de nuestra carrera y ahora nos la están recortando”, agrega. “Se va a dar una fuga de talentos si no ofrecen mayores incentivos”, advierte el coronel PNP de Servicios Gualberto Ruiz Dávila, de 68 años. “Y cuando el personal activo tome pleno conocimiento de lo que pretenden hacer con sus pensiones, los más jóvenes van a pedir su baja cuanto antes. En la FAP vamos a perder a los mejores pilotos. Van a preferir irse a trabajar a las aerolíneas privadas. Todo lo que le ha costado al Estado su instrucción se va a ir al tacho por dar esa ley de Castilla”, añade Arias. El coronel Jaime Vidal Berroa, de 77 años, perteneció a la antigua Guardia Civil de la Policía y ha sobrevivido a dos accidentes aéreos mientras estaba de servicio. “La primera vez fue en 1985. Me habían enviado a Mazamari, Cusco, con un grupo de compañeros a hacer un reconocimiento del territorio siguiéndoles la pista a unos narcotraficantes. Íbamos en una avioneta piloteada por un civil que no era muy experto en cuestiones mecánicas y había hecho mal un cambio. La avioneta comenzó a perder aceite en pleno vuelo y cayó. Felizmente no h X