REVISTA 74 LHBGCP | Page 31

POLÍTICA sión renovable”, dijo entre aplausos el día de su investidura. Las primeras sospechas se suscitaron cuando Humala nombro a Luis Castilla, viceministro de Aráoz en el gobierno aprista, ministro de Economía. Las sospechas no tardaron en contar con argumentos sólidos. “Nos enteramos que él quería congelar a toda costa las pensiones de los miembros retirados de las fuerzas armadas y la policía. Luego nos enteramos que quiso convocar a una reunión de consejo virtual para discutir, bajo sus términos, una nueva ley de pensiones para nosotros. Hubo un gran pleito entre Daniel Mora y él. Pero Daniel Mora se fue del gabinete y al año siguiente se aprobó la ley de Castilla”, cuenta Vainstein. El decreto ley aprobado en diciembre del 2012 por Humala ha creado tres sistemas de pensiones y sólo acepta aumentos para los oficiales y suboficiales que hayan pasado al retiro después de la promulgación de esta norma. Las pensiones de los más antiguos han quedado automáticamente congeladas. «Es discriminatorio», dice el general de división EP en retiro Roberto Chiabra, de 64 años, que fue jefe de operaciones en el frente del Huallaga en 1993 y jefe de operaciones en el Cenepa en 1995. “Nos están recortando la pensión a quienes hemos luchado contra   el terrorismo. ¿Cómo pueden ser tan miserables con los que hemos cargado con la defensa del país?”, se pregunta el vicealmirante en retiro Vainstein. “Nosotros hemos sufrido mucho. ¡Lo que hemos tenido que ver! Cuando mataban a nuestra gente le sacaban los ojos, los testículos y luego  los empalaban. Y el Estado nunca estuvo a la altura de las circunstancias. Cuando uno es joven no habla, pero ahora tengo claras las cosas. Cada vez que vencíamos militarmente a Sendero en algunas localidades, veíamos cómo pronto regresaba porque el Estado no era capaz de instalar comisarías en esos lugares, de construir hospitales, escuelas. Eran zonas olvidadas”, agrega. como urgente y prioritario”, dice Chiabra. “Humala despertó las expectativas de los pensionistas militares cuando estaba en campaña y nos ha defraudado. La única oportunidad que le queda para cumplir con nosotros es en el último presupuesto (2016), que debe comenzar a armarse en julio. Cualquier cambio en la ley lo debe hacer antes”, explica. El general (r) agrega: “Quieren que el militar esté hasta en las calles cuidando a la gente de la delincuencia pero cuando se quiere hablar de mejorar nuestros sueldos o pensiones, nadie se acuerda de nosotros”. Los militares en retiro han presentado una serie de demandas llegando, incluso, hasta la Corte Internacional de Derechos Humanos. Lo mismo sienten los miembros de la Alianza por la Reivindicación de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional (Adofaip). “El maltrato es permanente. Las autoridades no van ni al sepelio de los miembros de las FFAA y la PNP Nos abandonan totalmente. . Pero si muere un artista, un guitarrista, reservan el Museo de la Nación para velarlo. No es por desmerecer su oficio, pero nosotros arriesgamos nuestras vidas”, se queja el coronel FAP en retiro Fredy Arias Portugal, miembro de la Adofaip. “El tema de las pensiones de los militares y policías debería ser visto Describen lo que ha hecho Humala al congelar sus pensiones como un Revista Guardia Civil 31