POLÍTICA
sión renovable”, dijo entre aplausos
el día de su investidura.
Las primeras sospechas se suscitaron cuando Humala nombro a Luis
Castilla, viceministro de Aráoz en el
gobierno aprista, ministro de Economía. Las sospechas no tardaron
en contar con argumentos sólidos.
“Nos enteramos que él quería congelar a toda costa las pensiones de
los miembros retirados de las fuerzas
armadas y la policía. Luego nos enteramos que quiso convocar a una reunión de consejo virtual para discutir,
bajo sus términos, una nueva ley de
pensiones para nosotros. Hubo un
gran pleito entre Daniel Mora y él.
Pero Daniel Mora se fue del gabinete
y al año siguiente se aprobó la ley de
Castilla”, cuenta Vainstein.
El decreto ley aprobado en diciembre del 2012 por Humala ha creado
tres sistemas de pensiones y sólo
acepta aumentos para los oficiales
y suboficiales que hayan pasado al
retiro después de la promulgación
de esta norma. Las pensiones de los
más antiguos han quedado automáticamente congeladas.
«Es discriminatorio», dice el general de división EP en retiro Roberto
Chiabra, de 64 años, que fue jefe de
operaciones en el frente del Huallaga en 1993 y jefe de operaciones en
el Cenepa en 1995.
“Nos están recortando la pensión a
quienes hemos luchado contra el
terrorismo. ¿Cómo pueden ser tan
miserables con los que hemos cargado con la defensa del país?”, se
pregunta el vicealmirante en retiro
Vainstein. “Nosotros hemos sufrido
mucho. ¡Lo que hemos tenido que
ver! Cuando mataban a nuestra gente le sacaban los ojos, los testículos
y luego los empalaban. Y el Estado
nunca estuvo a la altura de las circunstancias. Cuando uno es joven
no habla, pero ahora tengo claras las
cosas. Cada vez que vencíamos militarmente a Sendero en algunas localidades, veíamos cómo pronto regresaba porque el Estado no era capaz
de instalar comisarías en esos lugares, de construir hospitales, escuelas.
Eran zonas olvidadas”, agrega.
como urgente y prioritario”, dice
Chiabra. “Humala despertó las expectativas de los pensionistas militares cuando estaba en campaña y
nos ha defraudado. La única oportunidad que le queda para cumplir con
nosotros es en el último presupuesto (2016), que debe comenzar a armarse en julio. Cualquier cambio en
la ley lo debe hacer antes”, explica.
El general (r) agrega: “Quieren que
el militar esté hasta en las calles cuidando a la gente de la delincuencia
pero cuando se quiere hablar de
mejorar nuestros sueldos o pensiones, nadie se acuerda de nosotros”.
Los militares en retiro han presentado una serie de demandas llegando,
incluso, hasta la Corte Internacional
de Derechos Humanos.
Lo mismo sienten los miembros de
la Alianza por la Reivindicación de las
Fuerzas Armadas y Policía Nacional
(Adofaip). “El maltrato es permanente. Las autoridades no van ni al sepelio de los miembros de las FFAA y
la PNP Nos abandonan totalmente.
.
Pero si muere un artista, un guitarrista, reservan el Museo de la Nación
para velarlo. No es por desmerecer
su oficio, pero nosotros arriesgamos
nuestras vidas”, se queja el coronel
FAP en retiro Fredy Arias Portugal,
miembro de la Adofaip.
“El tema de las pensiones de los
militares y policías debería ser visto
Describen lo que ha hecho Humala
al congelar sus pensiones como un
Revista Guardia Civil
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