Independencia de México.
Después del intento fallido de lograr
una independencia pacífica,
las conspiraciones continuaron,
siendo importantes las de Valladolid
(Morelia), San Miguel el Grande y
Querétaro. La conspiración de
Valladolid en 1809 estuvo
encabezada por Fray Vicente de
Santa María, Manuel Ruiz de
Chávez, José María Michelena y José
García Obeso, los cuales fueron
delatados, detenidos y,
posteriormente, puestos en libertad.
En la madrugada del 16 de septiembre de 1810 estalló en la ciudad de Querétaro la guerra de independencia, la
cual se prolongó por diez años enfrentándose dos ejércitos que representaban dos formas diferentes de
organización política:
El ejército insurgente, dirigido por un grupo de criollos ilustrados, luchaban por la separación de la
Nueva España de España.
El ejército realista, defensor del sistema colonial español y de los intereses de la corona española
ETAPAS DE LA INDEPENDENCIA.
De acuerdo con los especialistas, el estudio del desarrollo histórico de este importante movimiento revolucionario
se puede entender mejor si se revisan, detenidamente, los siguientes cuatro momentos o etapas más
trascendentales:
Primera etapa
Abarca desde el Grito de Dolores (16 de septiembre de 1810) hasta la batalla de Puente de Calderón (en el actual
municipio de Zapotlanejo, Jalisco, el 17 de enero de 1811), cuando la muchedumbre dirigida por Hidalgo -con su
famoso estandarte guadalupano en mano- peleaba con más pasión y arrojo que estrategia. En este momento,
cuando el cura de Dolores llegó a su cita con la historia en el Puente, sus fuerzas se calculan en alrededor de cien
mil hombres (entre criollos, indios, mestizos y gente de las castas). Por su parte, los realistas, soldados leales al
virrey y a la corona española, debían rondar entre los 50 mil efectivos.
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