Resumen Anual 2018 REVISTA A D O F A I P 2018 | Page 45

refuerzos y finalmente llega a Ayacucho. Canterac estaba desesperado, no podía cumplir su misión, a su paso abandonaba armamento, munición, desertores fusilados y heridos a su suerte. Las fuerzas patriotas, marchaban perfectamente organizadas en escalones siguiendo las huellas de los españoles, a su paso recogían el parque militar que los ibéricos habían dejado abandonado. En Jauja se reorganizó el ejército, Miller se hizo cargo de la caballería, en esta ciudad esperaban los batallones Zulia y Guía, al mando del coronel Francisco de Paula Otero jefe de las guerrillas. Simón Bolívar llega a la provincia de Aymares-Apurimac y decide entregar el mando al general Antonio José de Sucre, las fuerzas patriotas sumaban aproximadamente 6,000 hombres. Se estimaba que La Serna podría reunir 15, 000 hombres, lo real era que el general Olañeta tenía a su mando 4,000 soldados y estaba en contra de La Serna a quien consideraba un usurpador. La Pampa de Quinua, terreno de suave pendiente desde el cerro Condorcunca hasta el borde de la propia Pampa, rodeada de varias quebradas. Amanecer del 9 de diciembre, el sol se abre paso sobre la montaña, bajo el cielo azul huantino. Los patriotas escuchan atentamente la voz metálica del general Antonio José de Sucre, este con la emoción en el rostro, de cara a sus adversarios, eleva la voz y exclama su arenga, millones de veces repetida hasta hoy: ¡Soldados! ¡De los esfuerzos de hoy pende la suerte de la América del Sur! ¡Otro día de gloria va a coronar vuestra admirable constancia! En medio del fragor del combate, de la embestida española a la división La Mar. El general José María Córdova desmonta de su cabalgadura, coloca su sombrero de dos picos en la punta de su espada para que lo vean, y lanza su arenga de combate que ha permanecido inamovible, inalterable, desde entonces en el imaginario patriótico: ¡Soldados! ¡Armas a discreción! ¡Paso de vencedores! Nuestras fuerzas lucharon tenazmente, convencidas que la Libertad e Independencia tenían un precio muy alto y que este sería fruto de una victoria en el campo del honor. Las fuerzas patriotas conformadas por hombres de extraordinaria temple, valentía y tesón inigualable: Sucre, Córdova, Lara, La Mar y Miller. Enfrentaron a hombres experimentados en mil luchas en Europa que comandaban el ejército realista: La Serna, Valdéz, Monet, Villalobos y Canterac. Y las fuerzas patriotas vencieron inobjetablemente. El parte oficial habla de 1800 cadáveres y 700 heridos resultado final. Los directores de la guerra firmaron en la Pampa de la Quinua la famosa Capitulación de Ayacucho. El Día del Ejército del Perú fue instaurado durante el gobierno del presidente Augusto B. Leguía el 18 de setiembre de 1928 mediante Resolución Suprema. Recordemos que, como Institución regular, el Ejército fue creado por Decreto del Generalísimo José de San Martín expedido el 18 de agosto de 1821. 45