Resumen Anual 2018 REVISTA A D O F A I P 2018 | Page 32
desastrosa. Conviene que nos mande encontrar con agua y algunos refuerzos. D. G. a
Ud. José Francisco Vergara". (18)
De Pachica llegaron dos divisiones la Primera y Vanguardia llamadas por Suárez,
reforzaron todos los sectores y luego las fuerzas chilenas huyeron por la Pampa de Isluga
perseguidas de cerca por los peruanos. Las fuerzas peruanas perdieron 236 hombres,
hubo 337 heridos; por su parte los chilenos tuvieron 758 bajas entre muertos y heridos
y 56 prisioneros.
La actuación de Andrés A. Cáceres y del batallón Zepita en la batalla de Tarapacá, recibió
numerosos elogios, entre ellos del coronel Belisario Suárez, jefe de estado mayor
general quien anotó lo siguiente: “Zepita tomó cuatro de los cañones enemigos con sus
municiones, mientras, digno émulo de su decisión y de su gloria, llevaba en trofeo el
regimiento Dos de Mayo, los dos que se encontraban a su frente. Estaba cumplida, en
los primeros momentos del combate, una de las más notables proezas de la infantería,
y fue cuando brilló el valor y cuando se revelaron en todo su mérito la perseverancia y
talento militares del comandante general de la segunda división, señor coronel Andrés
Avelino Cáceres, que tuvo el acierto, tan raro en el arte, de saber utilizar la victoria sin
dejarse arrastrar ciegamente por ella. Preocupado sólo del triunfo de nuestras armas, el
coronel Cáceres moderó el ardor de sus soldados, organizó el mismo entusiasmo, y no
pedía sino fuerzas que recordaron su plan admirablemente combinado y que redujo a
la impotencia a los contrarios”. (19)
El significado de Tarapacá para las generaciones de nuevos soldados de nuestro ejército
ha quedado grabado en mármol. Es una luz que ilumina el firmamento, es un ejemplo
que aflora de las múltiples acciones de valor y heroísmo de la lucha tenaz, en las
condiciones muy desventajosas en que se encontraban, sobreponiéndose a ello, sacaron
del fondo del alma el espíritu guerrero de sus ancestros.
Hoy la Batalla de Tarapacá es reconocida mundialmente como el triunfo de las fuerzas
morales frente a la adversidad. El soldado peruano se sobrepuso al cansancio, la sed, las
enfermedades, a la falta de apoyo, a la deserción, cobardía criticable en esa hora aciaga.
La sangre de nuestros soldados ha humedecido el valle y las arenas de esta bendita
tierra, sacrificio memorable por siempre. Allí en ese suelo, en sus arenas desérticas, que
espera resarcir su dolor y frustración, cayeron los heridos, quedaron los muertos, las
balas y cañones, el choque de bayonetas y los ayes de dolor.
¡Tarapacá Victoria memorable!
Notas:
• López, Jacinto: Historia de la guerra del guano y del salitre: 1 y 2.
• Pinochet Augusto. Guerra del Pacífico. Campaña de Tarapacá: 3, 4, 12, 13, 14, 15,
16,17, 18.
• Vicuña, Benjamín. La fallida ‘encerrona a los peruanos’: 5, 6, 8, 9, 10.
• CACERES: CONDUCTOR NACIONAL. CPHE. 1984: 19
• ISIDORO, ERRÁZURIZ. La jornada de Tarapacá, folleto, diciembre de 1879: 7
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