Respuesta inmunológica en implantes dentales. 1 | Page 9

Un implante dental es un dispositivo de biomaterial insertado en el hueso para reemplazar la raíz de un diente ausente y lograr una conexión firme, estable y duradera con el hueso circundante en un proceso denominado oseointegración.

Estructura:

- Cuerpo del implante

- Tornillo de cierre de primera fase

- Tornillo de cicatrización

- Pilar protésico

- Restauración protésica

A lo largo de los años, los implantes dentales han experimentado modificaciones de la forma, de las dimensiones, del tratamiento de la superficie y se encuentran en el mercado con diversas designaciones comerciales.

Los implantes dentales deben reunir una serie de características fisicoquímicas en cuanto a biocompatibilidad, estabilidad química, rigidez y elasticidad, para favorecer su integración ósea y permitir situaciones de carga funcional.

La interacción entre el implante de titanio y el hueso del huésped está influenciada por muchos factores incluyendo la superficie del implante. Existen una variedad importante de superficies de implantes debido a los diferentes métodos de tratamiento o preparación en la dirección de crear superficies con una topografía, química y rugosidad ideales para mejorar su respuesta biológica. Estas modificaciones influyen en la reacción celular y consecuentemente en la cicatrización ósea y en la oseointegración alrededor del implante.

La rugosidad de la superficie de los implantes se ha incrementado con el mecanizado, el recubrimiento con plasma de titanio o hidroxiapatita, el arenado, el grabado ácido, el arenado+grabado, el anodizado y los recubrimientos biomiméticos.

Se clasifican según:

- Su criterio de posición: subperiósticos, transóseos y endoóseos.

- Su morfología: cilíndricos y cónicos.

- Su superficie: lisa o rugosa.

El material más frecuentemente utilizado en la realización de los implantes dentales ha sido el titanio comercialmente puro, debido a que presenta una gran biocompatibilidad, resistencia a la corrosión, estabilidad mecánica durante el proceso de cicatrización y constituye el material ideal para conseguir la oseointegración con éxito a largo plazo tras la carga funcional