La WWF se adjudicó el pasado febrero, una victoria a favor de la lucha por la conservación de los gorilas del Parque Nacional Virunga, ubicado en la República Democrática del Congo. Así la organización abrió una investigación judicial que podría paralizar las operaciones de la petrolera británica SOCO International PLC, que pese a las advertencias, así como de una ley nacional que prohíbe el detrimento de la zona, seguía realizando actividades que podían perjudicar gravemente ese sector.
Aunque el gobierno del Congo otorgó en el año 2007 diversas licencias que permitían la exploración y explotación del crudo en Virunga, SOCO había sido la única empresa interesada en continuar acciones en el interior del bosque. Debido a esto los grupos conservacionistas fijaron estrategias para proteger la zona siendo la WWF (siglas para la Worl Wildlife Found for Nature) una de las principales ONG en alzar la voz, afirmando a través de su director ejecutivo Lasse Gustavsson que “Las exploraciones petroleras en Virunga son un error. El camino correcto a seguir en el parque nacional es el desarrollo económico sostenible. Esto es lo que dará mayores beneficios”.
La explotación petrolera en este rico pero frágil ecosistema, causaría irreparables daños a la vida silvestre e incluso a las zonas pobladas que dependen de ella. Una de las mayores preocupaciones sería la contaminación de los acuíferos que podrían poner en riesgo a las más de 700 especies de aves, 218 especies de mamíferos, las 109 clases de reptiles, 78 de anfibios y especialmente los 186 ejemplares de gorilas que abrigan los 7.800 kilómetros cuadrados del parque
Ya para el año 1979 el Parque Nacional Virunga fue reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. En 1994, debido a los constantes riesgos en la caza el contrabando, así como los conflictos políticos y de guerrilla, fue incluido en la lista de patrimonios ecológicos en peligro.