Una vez elegido al protagonista, ahora debes pensar en el " malo ", en la persona que comete la ilegalidad o el crimen sobre el que trata tu cuento. Del mismo modo en cómo hemos definido al personaje principal, debes hacer lo mismo con tu villano pero haciendo un análisis más profundo de su personalidad para que puedas determinar de manera racional y lógica el motivo de sus crímenes. En un relato de misterio es esencial que tanto el argumento como su resolución sean lógicas y coherentes, el lector también debe entender la personalidad del malo de la película para que el cuento sea bueno y termine por gustar a todos los públicos.
Tampoco debes olvidar que en una historia de misterio el factor sorpresa es esencial, por lo que evita usar clichés típicos como que el malvado es el mayordomo o el marido y prueba con otros personajes que puedan dejar al lector con la boca abierta. Un truco es hacer que el criminal sea una persona cercana al protagonista( su padre, su mejor amigo, su hijo, etcétera), de esta manera, el lector estará habituado a él y la sorpresa será brutal.