C APÍTULO 7
Cómo tratar las lesiones del fútbol y la salud del atlet
Los calambres por calor son espasmos musculares producidos por una exudación
prolongada y excesiva y por una mala sustitución de líquidos. El tratamiento para los
calambres de calor consiste en mover al atleta hacia un lugar fresco y a la sombra para
que pueda descansar. Luego, reemplace el agua y los electrolitos. Coloque hielo sobre la
zona y estire suavemente los músculos espasmódicos.
La insolación es la lesión más grave provocada por el calor. Las pérdidas por sudor
son tan grandes que el cuerpo ya no puede enfriarse a sí mismo. Constituye una
emergencia médica que requiere atención médica inmediata. La insolación puede
causar la muerte o graves complicaciones. Los síntomas de la insolación son: falta de
transpiración; piel caliente y seca; delirio; ataques; vómitos; cianosis; e inconsciencia.
Refresque al atleta inmediatamente, colocando compresas con hielo sobre las zonas
de mayor concentración de vasos sanguíneos, como el cuello. El atleta debe ser
trasladado inmediatamente hacia un centro médico para que lo examinen y le provean
tratamiento.
Usted puede ayudar a que sus atletas se adapten al estrés del calor mediante un
entrenamiento adecuado. Los atletas que están preparados para soportar el calor
presentan un ritmo cardíaco y una temperatura corporal menor, sudan al comienzo de
la ejercitación, transpiran más, y utilizan menos cantidad de energía que los atletas que
no lo están. Comience entrenando en un clima moderado. A medida que sus atletas
adquieran estado físico, aumente el entrenamiento en forma gradual en un clima cálido
y con elevada humedad. Esta adaptación se obtiene mediante el entrenamiento en un
clima cálido durante ocho a doce días.
Cuando los atletas entrenan o compiten en un clima cálido, la pérdida de agua puede ser
mayor a la ingestión. Si un atleta no mantiene un adecuado nivel de líquido en el cuerpo,
comienza a deshidratarse. El sudor comienza a escasear a medida que el cuerpo elimina
líquido, para preservar el agua restante. El cuerpo comienza entonces a recalentarse, lo
que provoca un mal desempeño o, lo que es peor, un grave problema causado por el
calor.
El atleta podría no comenzar a sentir sed hasta perder líquidos equivalentes al 0.5%
del peso corporal. Algunos atletas no comienzan a sentir sed hasta que pierden 2% del
peso corporal (más de 1 _ de cuarto de galón de líquidos para un atleta de 130 libras).
En este punto, hay síntomas de malestar general y de pérdida de apetito. Una pérdida
del 4% (5.2 libras para el atleta de 130 libras) causará un desempeño deficiente. La piel
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