hermano Rodrigo, en Argel. Allí permaneció hasta que, en 1580, un emisario de
su familia logró pagar el rescate exigido por sus captores.
Ya en España, tras once años de ausencia, encontró a su familia en una
situación aún más penosa, por lo que se dedicó a realizar encargos para la
corte durante unos años. En 1584 casó con Catalina Salazar de Palacios, y al
año siguiente se publicó su novela pastoril La Galatea. En 1587 aceptó un
puesto de comisario real de abastos que, si bien le acarreó más de un
problema con los campesinos, le permitió entrar en contacto con el abigarrado
y pintoresco mundo del campo que tan bien reflejaría en su obra maestra, el
Quijote.