REFORMA EDUCATIVA | Page 20

análisis y perspectivas de la reforma educativa culos segundo, séptimo, octavo y 32 de la actual Ley General de Educación; se tendrían presentes los diagnósticos, propuestas y experiencias desarrollados en la historia de la educación a partir de los años veinte del siglo pasado; las necesidades que expresan los propios grupos originarios y las regiones del país, y las propuestas y prácticas de una educación y evaluación distintas. El resultado de este proceso incluiría lineamientos para, en su caso, una nueva política educativa, una organización diferente de la educación a nivel nacional y regional, así como para el financiamiento y para las bases legales que serían necesarias para reorientar la educación mexicana. Estos lineamientos serían luego traducidos a propuestas de iniciativas concretas a través de grupos donde estén representados maestros, estudiantes, autoridades, legisladores y especialistas. Sin embargo, para avanzar por esta vía, sin presiones y sin fechas fatales, es condición indispensable la abrogación de la modificación constitucional de febrero de 2013 o por lo menos, la suspensión del proceso de discusión y aprobación de las leyes secundarias en el Congreso de la Unión. En caso de la negativa, indisposición o indiferencia de las autoridades y del Congreso de la Unión a tomar esta ruta más amplia, se volvería necesario responder de cara a la nación con una denuncia sobre quiénes son los que buscan la confrontación y plantear entonces como indispensable la movilización pero también profundizar en una alternativa concreta que pueda ofrecerse a los maestros, estudiantes, comunidades y padres de familia de transformación y mejoramiento de la educación. Esta sería la de iniciar o continuar, según sea el caso, con los procesos de construcción de espacios de verdadera autonomía a nivel local y regional que, desde abajo, y como estrategia de resistencia contra la confrontación que se plantea desde la coalición gobierno-empresarios, comiencen a construir una ruta de educación y evaluación distintas. Este plan incluiría ganar espacios a nivel local y construir o retomar modelos pedagógicos propios o los ya desarrollados en otras regiones, establecer procesos de evaluación y de formación de los docentes a partir del establecimiento de cursos, bibliotecas, centros de investigación (todo esto desde las normales, por ejemplo) que permitan comenzar un proceso de sustancial cambio de la educación. Al mismo tiempo, en el marco de estas iniciativas locales se discutiría la posición que debe tomarse en cada entidad y región frente a las distintas iniciativas de vigilancia y sanción (evaluación universal y otras) que vendrían contra los maestros, contra los estudiantes (mediante ENLACE u otras), y frente a las carencias de financiamiento. De esta manera, de cara a los padres de familia y comunidades y de la sociedad, los movimientos de resistencia tendrían también un efecto concreto e inmediato de mejoramiento de la formación de niños y jóvenes. Y ahí estaría su fuerza de movilización y defensa más importante. 19