RECUERDOS: Huellas Impresas en el Alma 002. Mayo. 2013 | Page 44

mejor barrio de Cali, lo teníamos todo, dinero, ropa, zapatos, comida, joyas, todo lo que deseábamos lo teníamos, incluso, cuando mi hermano y yo entramos a la adolescencia y nos empezamos a hacer mayores, salíamos con cuanta chica nos gustaba y nos agradaba, a todas les gustábamos, no solo por nuestro aspecto físico, sino también por nuestra posición social y es que quien no envidiaría tener todo lo que nosotros teníamos. Pero como todo no es felicidad en la vida, mis padres se divorciaron, para mi hermano y yo, fue un golpe muy duro, fue como si de repente hubiesen arruinado nuestras vidas y nos hubieran arrebatado lo único que teníamos en realidad, el amor que se siente al ser parte de un hogar. Sumado a eso, la empresa de mi padre empezó a caer en picada a la ruina, aunque lograron sostenerla un poco, quedó tambaleando, yo me sentía abatido, derrotado, sentía que solo la oscuridad vivía a mi alrededor, no sabía qué hacer, que decir, ni que sentir, ni siquiera sabía si realmente quería sentir. Fue entonces cuando conocí a Emperatriz, y que hermosa era esa mujer, su rostro lleno de bondad y alegría me inspiraban, me hacían sentir en otra orbita, pensé que si lograba conquistarla, mi mundo sería diferente, creí que con solo estar a su lado podría escapar de mi realidad y vivir algo nuevo, algo que realmente fuera verdadero y solo para mí. Era un buen tiempo, hablábamos de cualquier tontería, reíamos, compartíamos, hacíamos lo que nos daba la gana cuando lo deseábamos, incluso, llegamos a escaparnos donde pudiéramos estar solos, era realmente como vivir en éxtasis, era increíble, especial. Un día, decidí que debíamos escaparnos, le pedí que nos fuéramos a caminar, estaba decidido a pedirle que escapara conmigo, pero entonces, las cosas no salieron como lo esperaba, el tiempo se tornó totalmente nublado, y empezó a caer un aguacero a goterones que me cegaba la vista, la tome de la mano y en el 43