RECREAR SECUNDARIA28 N° 4 | Page 10

Pueden consumir miles de calorías con alto contenido de hidratos de carbono y grasa - en cantidades de alimentos que serían más de lo que una persona sana podría comer en una sola sesión. Después de haber comido en exceso, los individuos tratan de "deshacer" el hecho de que comían demasiado tan pronto como sea posible, obligando a sí mismos a "vomitar" o por el mal uso de laxantes o enemas. Esto se refiere a menudo como "atracones y las purgas."

Atracones o comer compulsivamente.

Esto puede afectar a casi tantos hombres como mujeres. En el pasado, estos individuos fueron descritos a veces como "adictos a la comida." Ellos comen en exceso (atracones) como se ha señalado anteriormente en la bulimia, pero no tratan de deshacerse de la comida inmediatamente por vómitos o por el mal uso de laxantes o enemas. Sentimientos de culpa pueden hacer que sea más fácil para la persona comer en exceso una vez más.

Prevención

Los trastornos alimenticios se derivan de una variedad de problemas físicos, emocionales y sociales necesarios de ser abordados para ayudar a prevenir y tratar estos trastornos. Familiares y amigos pueden ayudar a establecer buenos ejemplos de comer y de hacer comentarios positivos sobre prácticas saludables de alimentación. Mientras que los trastornos alimentarios parecen concentrarse en la imagen corporal, la comida y el peso, a menudo se relaciona con muchos otros temas. Dirigirse a profesionales de la salud y el estímulo para buscar el tratamiento es fundamental para mejorar la oportunidad de un diagnóstico precoz y la intervención para la recuperación.

Causas y Factores de Riesgo de los Trastornos de la Alimentación

Los siguientes factores de riesgo y causas son conceptos ampliamente aceptados por los profesionistas en salud mental y explican cómo y por qué una persona puede llegar a desarrollar un trastorno de la alimentación:

Factores genéticos:

Si una persona tiene antecedentes familiares de un trastorno de la alimentación, existe una alta probabilidad de que dicha persona también desarrolle un trastorno similar. Debido a esta relación entre la prevalencia de los trastornos de la alimentación entre personas con genes similares, los expertos han determinado que la genética juega un papel en el desarrollo de los trastornos de la alimentación.

Factores físicos:

Existen varias causas físicas que pueden contribuir al desarrollo de un trastorno de la alimentación. Las investigaciones han concluido que cuando el hipotálamo de una persona no funciona correctamente, es posible que aparezcan ciertos trastornos de la alimentación, tales como la sobrealimentación compulsiva. Adicionalmente, algunos estudios han determinado que es más probable que una persona padezca de bulimia nerviosa si la pubertad ocurrió a una edad más temprana.

Factores ambientales:

Las circunstancias y los factores ambientales a los cuales se expone una persona pueden tener una influencia significativa en las probabilidades de que dicha persona desarrolle o no los hábitos de la alimentación desordenada. Por ejemplo, si un individuo vive en una cultura que valora la delgadez o si está rodeado de personas que critican excesivamente el peso o la imagen corporal, existe una alta probabilidad de que dicho individuo desarrolle las distorsiones psicológicas comúnmente asociadas con un trastorno de la alimentación. Además, las personas que han sido víctimas de crímenes, hostigamiento psicológico/moral, abuso y/o abandono corren un mayor riesgo de desarrollar un trastorno de la alimentación.