REBELIÓN EN LA GRANJA Rebelión en la Granja-George Orwell | Page 9
en el The Times del 6 de enero de 1969. Esencialmente Eliot
coincidía con los puntos de vista expresados por Cape, aunque el
contenido de la carta es muy expresivo con respecto a la calidad
literaria de Orwell: «Estamos de acuerdo en que la novela es una
destacada obra literaria y que la fábula está muy inteligente-
mente llevada gracias a una habilidad narrativa que descansa en
su propia sencillez, cosa que muy pocos autores habían logrado
desde Gulliver». Pero después de este encomio seguían unos
párrafos en los cuales dudaba de si «el punto de vista que ofrece
es el más apto para criticar en el momento presente la situación
política». Eliot se cuida mucho de decir que no existen razones
«ni por prudencia ni por cautela» para impedir su publicación
pero, por otra parte, ningún director literario de Faber & Faber,
incluido el mismo Eliot, estaba dispuesto a dar un informe que
aconsejase la publicación. (Cuán diferente resulta esta postura
de la expuesta por el propio Eliot en sus ensayos de Criterion
escritos en 1920, cuando estaba tan cercano a Pound tanto polí-
tica como poéticamente.)
Más tarde ocurrió el episodio de la Whitman Press, después
del cual se produjo la decisión final de publicarlo tomada por
Warburg, respaldado por un caluroso informe de lector emitido
por T. R. Fyvel. Ninguno de ellos recuerda nada acerca de un
proyectado prólogo, pero Fyvel y otros me indicaron que Orwell
no era demasiado comunicativo acerca de los escritos que tenía
entre manos, ni siquiera con sus más íntimos amigos. Y por
aquel entonces Warburg estaba enfermo o ausente, por lo que el
original fue manejado por Senhouse (muchos de cuyos docu-
mentos personales fueron destruidos a su muerte; y los impreso-
res también habían inutilizado sus registros). Pero las pruebas
más evidentes siguen siendo el libro de Potts, las páginas en
blanco, el contenido y el estilo tan característico del ensayo, que
el lector podrá juzgar por sí mismo.
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