REBELIÓN EN LA GRANJA Rebelión en la Granja-George Orwell | Page 11

ferentes, pero es difícil reconstruir unas circunstancias en las que personas como Eliot y Gollancz llegaran a practicar la mis- ma clase de autocensura. Por toda esta serie de circunstancias el prólogo de Orwell es destemplado -y recordemos cuán equili- brado, responsable y prudente era el autor-, pero él era conscien- te de su actitud y tal vez ello le hiciera renunciar a hacer patente esta destemplanza en la introducción a Rebelión en la granja. La fábula hubiera podido mermar su validez universal reduciéndose a un ataque directo y personal contra Stalin y, por otra parte, la validez de sus reflexiones sobre la corrupción que engendra el poder hubiera podido aparecer como el reflejo de una querella interna entre ingleses. Apareciendo tal y como apareció, Rebe- lión en la granja queda como un mensaje abierto, universal. Yo leí por vez primera la novela a los quince años y mi hijo mayor a los once, pues es una obra sin limitación de edades, pero dudo que a cualquiera de nosotros le hubiera conmovido tanto un mensaje si hubiera ido acompañado de una explícita introduc- ción política. Y tal vez Orwell mismo se dio cuenta en el último momento de que las ideas contenidas en dicha introducción ya las había expuesto de modo fragmentario y disperso en otros escritos y en otras circunstancias. «La libertad de prensa» no es en modo alguno expresión de una polémica superada y pasada de moda. Su contenido incide sobre uno de los temas más profundos y constantes en la labor periodística de Orwell, y algunas de sus ideas se cuentan entre las más originales e imaginativas jamás expuestas en habla in- glesa sobre la política. Orwell sostiene que la cobardía es una amenaza tan grande para la libertad como la autocensura: «Li- bertad —decía Orwell en frase memorable— significa el dere- cho a decirle a la gente lo que no quiere oír». Y él se dedicó a esta tarea con todas sus fuerzas. Aunque este prólogo no pueda situarse entre los mejores por él escritos, es sin duda uno de los más significativos. Es evidente 11