diciembre organizaron la rendición,
en la estación Jaramillo. Como gesto
de buena voluntad, los huelguistas
era en ese momento era nada más
que José Font, pero con altanería
solicitó que se cumpla lo pactado. Él
enemigo
respondió
con
golpes hacia la
persona de Font.
Este, entonces les
gritó
a
los
soldados que lo
custodiaban que
le digan a Varela
que
él
lo
desafiaba a pelear
con
cuchillo,
delante de todos,
para ver si era tan
valiente
como
Imagen: monumento a Facón Grande en Jaramillo
dicen. Como única
(commons.wikimedia.org)
respuesta Varela
dejaron sus cosas en el suelo y
lo
hizo
atar
de
pies
y manos para lo
entregaron la caballada. A “Facón
Grande” lo aislaron junto al galpón cual lo voltearon al suelo.
Dos suboficiales y dos soldados lo
de la estación. Él no se dio cuenta en
cargaron
a la caja de un camión
seguida del engaño, porque pese a
que pedía hablar con Varela éste no como si fuera una bolsa de papas y
lo recibió y lo mantuvo custodiado; se lo llevaron. Le quitaron las
además, le hizo quitar la famosa ligaduras y lo pusieron contra unos
daga, el facón grande. Facón Grande bretes. Enardecido dijo que esa no
era la manera de tratar a un
hombre, que uno por uno se
animaba a pelearlos a todos aún con
las manos atadas. Sin facón, sin
chambergo y sin la ancha faja negra
que usaba en la cintura lo pusieron
frente al pelotón de fusilamiento: las
balas le atravesaron el cuerpo
mientras Facón Grande trataba de
que no se le resbalaran las
bombachas. En la primera descarga
ni se movió. En la segunda cayó de
rodillas y fue el final.
*Según Julio Oscar Blanche de La Paz "José
Font alias Facón Grande nació en Cataluña,
España en el año 1881, llegó a este país
junto a su padre, también llamado José Font
y su madre Petra Pérez en el año 1885, se
instalaron en el distrito Tala, en el
departamento Uruguay, el padre fue en su
país un dirigente anarquista, en Tala fue
agricultor. Facón Grande se jactaba de ser
entrerriano, y cuando se refería a Montiel
era a la Selva de Montiel."
Publicada originalmente en La solapa
entrerriana el 26 de octubre de 2009
El juego de la taba
El de la taba, es un juego típicamente campero,
derivado de los españoles, que siempre fue considerado
clandestino y nunca fue legalizado.
Precisamente y dadas estas características de juego
prohibido y penado por la justicia, sólo en épocas
previas a las elecciones se realizaba, con la anuencia de
los políticos que regenteaban los distintos comités,
mientras las autoridades, incluida la policía, hacían la
"vista gorda". Era la oportunidad para la reunión y suma
de adeptos, halagándolos con una "vaquilla con cuero" y
abundante vino. En San Cipriano, departamento
Uruguay, las jugadas se organizaban en el domicilio de
don Felipe Malaval, partidario de la Unión Cívica Radical
o en el de don Lorenzo Dodera, de extracción
demócrata.
La taba es el hueso astrágalo del vacuno, al cual se
prepara colocándole un enchapado, generalmente de
bronce en sus extremos superior e inferior. El primero
posee una oquedad, al que se denomina "culo" y la otra
es lisa, que recibe el nombre de "suerte".
Se jugaba entre dos personas y se preparaba un campo
de juego quo se caracterizaba, especialmente, por un
terreno blando y un poco húmedo llamado "cancha".
Esta cancha se dividía en dos partes, mediante raya bien
marcada. A partir de esa línea cada jugador debía tomar
una distancia de alrededor de 6 metros de manera
enfrentada y lanzar la taba hacia el lado contrario. Si no
sobrepasaba la línea, se repetía el tiro.
La Taba podía caer en diferentes posiciones: Con la
parte lisa hacia arriba: SUERTE. Era ganadora. Con la
parte hueca hacia arriba: CULO. Era perdedora. En
forma vertical, se le llamaba era considerada no
admitida, Cualquier otra posición en que cayera la taba
no era válida. Además participaban varios apostadores,
que jugaban al tiro que cada uno elegía. Normalmente
las apuestas eran por dinero, pero también se llegaba a
apostar otros bienes o pertenencias.
El canchero, banquero o coimero era el que recibía las
apuestas Podían apostar los jugadores al tiro, y los
asistentes a cada competidor. El sistema era así: un
jugador jugaba una suma de dinero al tiro, si salía suerte
ganaba; si en cambio la taba caía de "culo", perdía
automáticamente; pero si caía de costado, le tocaba el
tiro al adversario lógicamente se tiraba hasta que uno
ganaba.
Extractado de Gallay, Omar. “Narrativa histórica de la colonia
San Cipriano”.
RAMOS GENERALES 10