Desde entonces la humanidad da un gran giro en el mundo médico, ya que el interior de nuestro cuerpo no era un enigma sino que era posible visualizarlo desde adentro y confirmar con certeza lo que estaba sucediendo.
Debido a que los distintos tejidos y órganos tienen una sensibilidad distinta a la radiación, los equipos deben de programarse de acuerdo a las diferentes partes del cuerpo, que el riesgo proveniente de un procedimiento de Rayos X varía según el área.