r Edición 11 Revista Narujodó | Page 11

”THE DARK KNIGHT RETURNS” DE FRANK MILLER. Miller, hasta entonces guionista de Daredevil, no podía soportar dos cosas: lo primero, que Batman -el superhéroe más popular de todos- tuviera tan bajas ventas; lo segundo, que al cumplir 30 años su ídolo pasara a ser más joven que él. En esta extraña circunstancia es que le propone a la “nueva” DC escribir lo que sería “la última historia del hombre murciélago”. Así nacería esta epopeya en cuatro tomos de lujo que nos muestra cómo un Bruce Wayne cincuentón, alcohólico y retirado de su papel de vigilante, no puede tolerar más la violencia y decadencia que envuelven a Gotham City y el mundo entero, quedando nuevamente a merced del espíritu de Batman. Un Batman marcadamente distinto al que se conocía hasta entonces, brutal y oscuro porque así es el nuevo mundo al que se enfrenta. De esta obra es que nace todo el subgénero “grim n’ gritty”, que eventualmente terminaría en no pocos excesos, pero que en su momento sacudió con todo. ”WATCHMEN” DE ALAN MOORE y DAVE GIBBONS. Moore fue la primera “importación” británica de DC y ya estaba dando cátedra sobre cómo escribir cómics con su Swamp Thing, cuando la editorial le dio los personajes de la extinta editorial Charlton para que hiciese con ellos lo que quisiera (aunque al final serían imitaciones de los mismos). El resultado fue magistral y harían falta varios libros para dar cuenta de toda la inmensidad de esta obra, luego popularizada por una película que evidentemente no le hace ninguna justicia al que probablemente sea el mejor cómic jamás escrito. Watchmen, que nos intenta responder qué sucedería si en efecto existieran los superhéroes y qué implicancias tendrían para el mundo (principalmente la existencia de un omnipotente Dr. Manhattan), es una historieta que no sólo rompe esquemas en su temática adulta sino también en el storytelling -la estructura de todo cómic-. “CRISIS EN TIERRAS INFINITAS” de MARV WOLFMAN y GEORGE PÉREZ. Planeada con años de antemano y recurriendo a guionistas que leyeron TODO lo publicado por DC en cincuenta años, CETI simplificaría la historia de DC uniendo las distintas continuidades de las distintos universos paralelos. Este borrón y cuenta nueva permitiría el relanzamiento de los principales superhéroes de la publicadora por parte de los grandes talentos de la época: el Superman de John Byrne, la Wonder Woman de George Pérez y el Batman de Frank Miller (Year One). CETI es la verdadera madre de las grandes macrosagas, cosa que también sería llevado a innecesarios excesos en el futuro. Continuaremos con las consecuencias a corto y largo plazo del genial “1986” en nuestro próximo artículo. Historia del Cómic - 11