QUERIDO HIJO ESTAMOS EN HUELGA Querido_hijo__estamos_en_huelga_-_Jordi_Sierra_i_F | Page 84

—Si es que… —rezongó uno. —Y que lo digas —le secundó el otro. —¡Puf! —¡Pfff…! Después de tan gráficas y lúcidas expresiones, se quedaron en silencio durante un buen montón de segundos. Ni siquiera tenían ganas de jugar. Ángel lo remachó diciendo: —Lo tienes chungo. —Tope. —Pero se cansarán. —¿Tú crees? —Si no comes, adelgazarás y todo eso, y si encima te pones enfermo… Huy, eso seguro que les desbarata todo el tinglado. —¿Pillo algo, en pleno verano? —No sé dónde podrías contagiarte la gripe, o un simple resfriado. Ahora mismo no conocemos a nadie enfermo. —Anda que como se lo cuenten a tus padres… Ángel se quedó blanco.