QUERIDO HIJO ESTAMOS EN HUELGA Querido_hijo__estamos_en_huelga_-_Jordi_Sierra_i_F | Page 82
cuando unos dijeron que no bajaban de ochenta y los
mandamases dijeron que no pasaban de cuarenta.
Después de más días de huelga, volvieron a sentarse a
dialogar y entonces todo se quedó en un cincuenta-
cincuenta, que era lo que en el fondo querían todos
desde el principio.
—Pues si era lo que querían desde el principio,
¿por qué no empezaron por ahí y todo se habría
acabado antes? —se extrañó Felipe.
—Supongo que si se ponen de acuerdo de buenas
a primeras, no tiene gracia. Cada bando debe
demostrar su fuerza y de paso ver si el otro cede.
Luego todos dicen que han ganado, los de abajo
sonríen porque habrían bajado a cuarenta y los de
arriba suspiran porque habrían llegado a sesenta, pero
en el fondo cincuenta-cincuenta es lo justo.
—Están locos.
—Como cabras —se solidarizó Ángel.
Se hundieron en sus pensamientos, sin salir a flote.
—Qué asco todo eso de la diplomacia —suspiró
Felipe.
—No es diplomacia. Es otra cosa. La diplomacia