QUERIDO HIJO ESTAMOS EN HUELGA Querido_hijo__estamos_en_huelga_-_Jordi_Sierra_i_F | Page 45
e quedó mirando a su desconocido padre como si
fuera la primera vez que le veía. Aunque desde luego
era la primera vez que le veía así.
Despeinado, descompuesto, haciendo muecas,
agitándose en la butaca mientras sus manos le daban a
los resortes del mando.
—¡Así, así!… ¡Bien!… ¡Toma ya, asqueroso
mutante, bicho repelente!… ¡Huy!… ¿Quieres caña?
¡Toma caña!… ¡Yeeeeppp-aaa!
—¡Papá!
Ni caso.
—¡Vamos, venid, venid a por mí, marcianos de las
narices!
—¡Papá!
—¡Cállate, Felipe, no me distraigas, que voy a batir
el récord! —dijo mientras casi saltaba de la butaca sin
dejar de disparar con el mando.
¿Aquel era su padre?
Felipe estaba seguro de que ya nunca podría
olvidar su expresión de locura.
Esperó un minuto. Dos.
Acabó la partida, pero se quedó en la butaca,
S