QUERIDO HIJO ESTAMOS EN HUELGA Querido_hijo__estamos_en_huelga_-_Jordi_Sierra_i_F | Page 33
pelota y marcó el cuarto gol, en plan figura.
Iban a ganar.
Quedaba poco para acabar el partido, y como los
oponentes atacaban en desbandada, hubo que
defender. Todos. Era ya el último minuto y la pelota se
fue a córner. Felipe se quedó bajo los palos. La pelota
voló y fue a parar a la cabeza de Ángel, que estaba
solo. Bajito o no, aunque cerró los ojos, logró
impactarla de lleno.
El balón fue directo a Felipe.
Le bastaba con despejarlo y ¡partido ganado!
Lo que sucedió… fue de lo más extraño e
imprevisible. Primero el lío, como si tuviera una pierna
de madera, después el susto, finalmente el miedo. Todo
ello en menos de un segundo, lo que duró el vuelo de la
pelota tras el remate de Ángel.
El gol no lo hizo su amigo, se lo metió él mismo,
solito.
Y encima, al caer al suelo, se le rasgó la camiseta y
se dio con la rodilla en el poste.
Mientras los del equipo rival rodeaban a Ángel para
abrazarlo, los del suyo lo rodearon a él, que seguía en