QUERIDO HIJO ESTAMOS EN HUELGA Querido_hijo__estamos_en_huelga_-_Jordi_Sierra_i_F | Page 18

elipe regresó a la galería muy enfadado. Se cruzó de brazos y así, en tono amenazador, dijo: —Mamá, ¿y mi camiseta de fútbol? —Ah, no lo sé —respondió ella dando saltitos con las rodillas muy levantadas mientras soltaba aire a pequeños soplidos. —¿Cómo que no lo sabes? Su madre era la reina del control. Aquella era una respuesta imposible. —¿No está en tu cuarto? —¡No, y la necesito hoy! —Pues qué raro. Ni se inmutaba. A lo suyo. Salto, estiramiento, pierna por aquí, pierna por allá… Felipe abrió la boca. Volvió a cerrarla. ¡Su madre pasaba de él! Alucinante. Apretó los puños y, como un toro furioso, se fue directo al lavadero. Una vez en él revolvió en el cesto de la ropa sucia. F