QUERIDO HIJO ESTAMOS EN HUELGA Querido_hijo__estamos_en_huelga_-_Jordi_Sierra_i_F | Page 145

conflictivos. —Lo de comer despacio y masticar bien es complicado. —¿Por qué es complicado? —¡Es que no me sale! —¿Lo intentarás? —Eso sí. —Con esto nos basta, ¿verdad, Quique? —Sí, Sonia. —¿Ves como hablando se entiende la gente? Sigue —volvió a decir su madre. —Llamaré a la abuela, iré a verla, seré educado con la gente, les abriré la puerta y diré todo eso de «buenos días» y «buenas tardes» y «buenas noches», no bajaré por la escalera a lo bestia… ¡pero me niego a dar besos a todo el mundo! —Los niños… —¡Mamá! ¡El tío Pepe huele mal, y la señora Carmen pica, como si tuviera barba! —Son mayores y te quieren. —¡Ah!, ¿y por eso me he de fastidiar yo? ¡No es justo!