QUERIDO HIJO ESTAMOS EN HUELGA Querido_hijo__estamos_en_huelga_-_Jordi_Sierra_i_F | Page 136
aparentemente, ni pintaba ni hacía gimnasia ni tomaba el
sol en biquini. La reunión se celebraría a la hora de
comer, así que tenía toda la mañana para prepararse a
conciencia.
Lo primero, llamó a Ángel.
—Soy yo, ¿puedes hablar?
—Yo también soy yo —respondió su amigo en
plan conspirador—. Estoy solo.
—Anoche me dieron una lista de peticiones —dijo
Felipe.
—A mí también.
Las compararon, y más o menos decían lo mismo.
Era increíble lo monotemáticos que podían llegar a ser
los padres con determinados asuntos. Una vez
analizadas y discutidas, llegó la gran pregunta.
—¿Qué hacemos? —puso el dedo en la llaga
Felipe.
—No sé, discutir punto por punto, supongo. Es lo
que se llama negociar.
—Pero si solo hablamos de lo que piden ellos…
—No, no, también tenemos que negociar lo que
vamos a pedir nosotros. Yo también haré mi lista.