QUERIDO HIJO ESTAMOS EN HUELGA Querido_hijo__estamos_en_huelga_-_Jordi_Sierra_i_F | Page 121
con sus padres. Y él… nada. Regresó a casa y primero
pensó en jugar con la consola, pero no quería que sus
padres volvieran y lo encontraran con ella. ¿Ver la tele?
Lo mismo. ¿El ordenador? Más. Así que si quería
empezar con buen pie tenía que poner algo de su parte.
Mal que le pesara, abrió el libro de matemáticas y
se pasó una hora con él.
Luego leyó otra hora.
Las seis de la tarde.
Faltaba la tira para la cena y no sabía ya qué más
hacer.
Increíble.
A los diez minutos sonó el teléfono. Cuando vio en
la pantallita el número del que llamaba, se alegró un
montón.
Era su madre.
Descolgó de inmediato.
—¿Sí?
No era una llamada de control, de esas que hacen
los padres para saber si uno está en casa y no le ha
pegado fuego. Era una llamada de…
—Ah, hola, Felipe, soy mamá.