QUERIDO HIJO ESTAMOS EN HUELGA Querido_hijo__estamos_en_huelga_-_Jordi_Sierra_i_F | Page 118
aguantármelo todo… se acabó.
Les sobrevino un denso silencio.
No se oía nada, ni a los más pequeños jugando en
la zona infantil.
—Bueno, ahora sí os dejo, que he de rastrillar el
parque entero. ¡Chao!
Se lo quedaron mirando mientras caminaba de
espaldas, con su paso cansino y paciente.
Por eso no vieron cómo Laureano sonreía de forma
misteriosa.