QUERIDO HIJO ESTAMOS EN HUELGA Querido_hijo__estamos_en_huelga_-_Jordi_Sierra_i_F | Page 114
—Menudas caras —les dijo rastrillo en ristre—.
¿Qué os pasa?
—Nada —se encogió de hombros Felipe.
—Pues para no pasar nada…
—Tenemos problemas en casa —dijo Ángel.
—¿Y quién no? —Laureano chasqueó la lengua
con un deje de ternura—. Además, estáis en la edad.
—Ya.
—Los padres nunca lo entienden. Se olvidan de
que un día fueron niños, posiblemente peores que
vosotros. Y si lo recuerdan, quieren que todo sea
distinto.
Daba gusto hablar con alguien que los comprendía.
—Los nuestros se han puesto en huelga —confesó
Felipe.
—Vaya —el jardinero movió la cabeza de arriba
abajo y su cara denotó expectación—. Deben de estar
hasta el gorro para llegar a eso.
—Tampoco es para tanto —refunfuñó Ángel.
—Todo depende del punto de vista —matizó
Laureano.
—Somos niños, tú lo has dicho —le recordó