QUERIDO HIJO ESTAMOS EN HUELGA Querido_hijo__estamos_en_huelga_-_Jordi_Sierra_i_F | Page 110

—Y el mío. —Y el mío. Los murmullos de abatimiento y desánimo se expandieron por doquier. Pero ya estaba todo dicho. No había otra opción. —Negociad —repitió Iker—. Mañana nos contaremos lo que hemos conseguido, para tomar nota unos de otros, ¿vale? Asintieron con la cabeza muy poco convencidos. —Menudo verano nos espera —musitó Ángel. Felipe pensó que si solo fuera el verano…