QUERIDO HIJO ESTAMOS EN HUELGA Querido_hijo__estamos_en_huelga_-_Jordi_Sierra_i_F | Page 107
remarcando esa última palabra con pánico.
—¡Nos aplastarán! —se puso apocalíptica Teresa,
la más sensible de todo el grupo.
—No perdamos la calma —Iker extendió las dos
manos con las palmas hacia abajo para dar mayor
énfasis a sus palabras—. Las huelgas se hacen para
conseguir algo, no duran siempre. Ahora nos están
poniendo a prueba. Nos dicen: «¿Veis lo que pasará si
esto dura?». Vale, pues ya lo sabemos.
—Pero ¿por qué lo hacen? —preguntó una niña
llamada Carlota—. ¿Qué tiene que ver lo de la huelga
con que, de pronto, se pongan a hacer cosas raras?
—Como pasan de nosotros, tienen más tiempo
para hacer lo que nunca pueden hacer y querrían hacer,
o aquello a lo que renunciaron al casarse y ser padres
—explicó Mariasun.
Otra niña se echó a llorar. Se llamaba Perla y era
de las más pequeñas.
—Pero… nos quieren, ¿no?
Todos le echaron un cable.
—Claro que sí, tía.
—Por eso nos tuvieron.