Se va el caimán, se va para Barranquilla… y a Manzanillo
Por: Diana Ardiles
Vale la aclaración que cocodrilos y caimanes tiene el mismo orden y familia, la diferencia es sus fauces que al cerrarse el caimán no le sobresalen dientes lo que no pasa en el cocodrilo que su cuarto colmillo es visible al cerrarse. No queremos ni imaginarnos encontrarnos con uno en las zambullidas en playa de Las Brisas.
Es seguida la información que nos llega que se han divisado cocodrilos en las aguas del mar manzanillense, canales de los Barrios III y IV y canal de la zona centro.
Si se entiende y comprende que asusta, porque como seres vivos al ver invadido su hábitat, los mas sumisos, correrán y se sumergirán como sucede en la mayoría de casos, pero en estos animalitos con su característica instintiva, lo mas lógico es que peleen por su propiedad natural. Recordando que solo los que han alcanzado la total madurez, se atreverían a atacar al humano y solo seria por sobrevivir y con mucha falta de alimento y de buen gusto.
Se estima que este orden (Crocodilia) proviene desde la era Mesozoica, periodo Jurásico, teniendo como promedio de vida mayor que el del humano o sea 80 años para adelante.
Un dato curioso es que realizan una pelea encarnizada y a morir por la posesión de una hembra, son dueños de una gran capacidad de supervivencia.
Se ha determinado que hay sobrepoblación, por eso las medidas a contemplar para evitar encuentros con locales o foráneos, “es equilibrar su numero de población”, se leen esas palabras expresadas, altamente diplomáticas, aparte que estas especies están protegidas; pero sabemos cual es la realidad; para la solución correcta seria necesario realizar fuertes gastos para un traslado a cocodrilarios adecuados o a zoológicos reconocidos y seguros, con su respectiva manutención, surge así la mas fácil y triste alternativa de comercializar los productos resultantes de su caza o exterminio.
Nos preguntamos ¿será sobrepoblación o es que su alimento dentro de las lagunas se va desvaneciendo? por el acortamiento de su espacio en construcciones, por la contaminación de los desperdicios de minerales extraídos en lugares cercanos, los canales de desagüe (contaminación antropogénica) que van a parar allí, mala oxigenación y falta de circulación del agua, que mata las especies de animales que habitan allí, y además la flora, que se extingue dentro de ella, que es su alimento.
Ojala que a ningún gobernante de esos excéntricos que de pronto aparecen o como aquel que existió cerca al rio Rin, que dijo hay mucha población y hay que desaparecerla, se les ocurra algo así ahora.
Hay aun la esperanza de un mundo mejor, nos seamos pesimistas. Finalizando este encuentro con ustedes apreciados lectores, me acorde de unos frases leídas hace dos días.
“Invariablemente todo aquel que tiene la capacidad de enamorarse esta destinado a hacerlo de nuevo”. O sea que si alguna vez fuimos amantes de la naturaleza podemos serlo otra vez, tenemos esa capacidad.
Hasta pronto
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QUE BONITO ES MANZANILLO