En medio de ese bosque desierto
donde habita la soledad, sin frescura
que arropa, ni lienzo que detiene
el andar, con brazos de siglos muertos
donde no sonríes en el afán del tormento,
dejando en el horizonte la mirada de frente,
perdiendo la gracia que el amor otorga...
Ángel despierto que arremete contra mi todo
como siglo de explosión que embadurna
el sentimiento de ausencias disueltas
entre niebla y olvido,
así nublas mi espacio, así nieblas mi amor
con soledad y ausencia.. Llenando de olvido
mi alma, como quimera desierta.