QUE BONITO ES MANZANILLO NUMERO 21 | Page 18

LOS DICHOS

DE LOS VIEJITOS

SON EVANGELIOS CHIQUITOS

En ésa ocasión muy temprano, llegaron casi al mismo tiempo los viejitos a su lugar preferido y al verse a lo lejos, iniciaron su andar lento y pausado, conforme avanzaban, su trayectoria convergía, al notar que estaban muy parejos intentaron acelerar su andar, y aunque nadie notaría que intentaban caminar más rápido, adoptaron un ritmo como en cámara lenta en sus esfuerzos de rebasarse uno al otro; ellos se sentían como al final de una carrera de 100mts. Cuando ya estaban por llegar al lugar acostumbrado, casi tropieza uno con el otro:

Y… ¡ábranla que lleva bala! uff, uff , coff - gritó don Cipriano

Don Chón no quiso quedarse atrás y también gritó- ¡ábranse piojos que ahí les va el peine! Aghh, uff.

¡Ah, ta’güeno!, siendo así que pase, si por viejito se me desespera, ya ve lo que dice el letrero en la tienda: caja para viejitos, minusválidos y mujeres embarazadas. O sea que solo hábleme y usted por viejito pasa primero.

Gracias don Cipriano, le agradezco a su merced tanta distinción… además se dice personas con capacidades diferentes.

Los dos se dejaron caer en sus respectivos sitios agitados y sudorosos, intentando no parecer cansados y con falta de aliento.

Total que no doy una - inicio don Cipriano- ahora hasta salí regañado; me recuerda cuando mis hijos me corrigieron de muy mala manera cuando en medio de una plática dije “ciego” y casi gritando me dicen ¡papá, se dice invidente!, y luego me soltaron una clase completa de que también hay débiles visuales y no sé qué otros más. La verdad yo no decía “ciego” para ofender, si así se les llamaba, ahora sí que en mi tiempo, mi tío abuelo estaba ciego por andar en la guerra y como no se le notaba, más de alguno creía que tenía la vista y cuando pasaba algo que los hacía dudar le preguntaban: “disculpe, ¿está usted ciego? Y mi tío simplemente respondía, más que un topo, mi estimado, así, sin muina ni ofensa.

Si, entiendo muy bien amigo mío- completo don Chón- a mí también me ha pasado, y es que

nosotros no tenemos manera de enterarnos de los cambios de este tipo, que suceden porque hay gente malosa que utiliza estos modos de nuestro tiempo para ofender a estas personas con problemas y mejor es aprendernos los nuevos modos, porque nosotros no queremos ofender a nadie.

¡Ya terminaron de pelear, par de viejitos! – Se escuchó una voz femenina y risueña- porque en una de estas carreras en sus sueños y no de ensueño, se resbalan en la polilla que van tirando. Y ya saben que si brincan se matan y si saltan se desbaratan.

Los dos viejitos al escuchar a doña Serafina pelaron unos ojotes de caricatura, no esperaban encontrar a la dama y por andar en su supuesta competencia no miraron hacia el sitio en que se encontraba sentada.

¡A que la canción! –dijo don Chón sorprendido- dichosos los ojos Finita

Otra vez la mula al trigo, te encanta sorprender a todo el mundo –dijo don Cipriano gratamente sorprendido.

No a todo el mundo, nada más a ti, mi matusalén- dijo doña Fina con vos melosa.

Nomás no empiecen ahorita, que ya se fue mi transporte y no tengo a donde ir.

Don Chón –dijo doña Fina- con amor y aguardiente nada se siente.

Si, si, solo que a estas horas, ni amor ni aguardiente –respondió don Chón.

Pare se carro don Chón – intervino don Cipriano – que aquí mi estimada, supongo que viene a disfrutar del lugar con su vista maravillosa.

Ay si muchachos, a eso vengo, hasta madrugué, pero también les confieso que vengo a verte a ti, mi Ciprianito.

No le digo don Cirpiano –intervino don Chón – si luego, luego se nota, la madera vieja arde mejor.

14

Por. Dagoberto Javier Tortolero Santillana

QUE BONITO ES MANZANILLO