Siguiendo con la idea original de estas líneas, ya que no es mi objetivo analizar a fondo lo que está escrito en el capítulo 11 Génesis, de la Biblia; la intención era confundirlos para que no siguieran construyendo, ya que lo de esparcirse por toda la tierra, ya lo esperaban los hijos de los hombres.
Por lo tanto, en mi opinión, el propósito buscado se consigue al diversificar nuestra forma de ver las cosas, nuestra forma de pensar, de percibir la realidad. Y es conocido por todos, las variadas formas y maneras de ver y de opinar que tenemos por ejemplo, los mexicanos, dejando a un lado malas intenciones que dan origen a calificativos como Chisme, Arguende, mitote, etcétera. Aún los bien intencionados, suelen no poder ponerse de acuerdo sobre algún hecho que presenciaron o una idea expuesta (los abogados lo ven
continuamente), y si a esta duda le agregamos argumentos, caemos al concepto de “culpa disminuida” y entonces menos nos ponemos de acuerdo.
Como ejemplos neutros podemos mencionar: el arte y la belleza; las cosas, obras (pinturas, dibujos, escritos, etcétera), la música y las personas, están en los ojos del que las ve y las escucha.
Esta conocida diferencia de pensar y de conducta, presente en el ser humano aunque hablen la misma lengua, es motivo de estudio: en el siglo pasado 1924 F.H, Allport (psicólogo social), afirma que la conducta social es aprendida y plantea la tesis de que la conducta personal es producto de normas y valores sociales que se internalizan (se hacen parte de la conducta), 1925 Bogardus elabora la primera escala para medir actitudes, para medir “distancia social” y prejuicios. Y Kurt Lewin en los años 30´s, elabora la Teoría de Campo, para explicar la conducta social de las personas, y comprender el comportamiento humano; intenta explicar por que dos personas no reaccionan de la misma manera frente a un mismo elemento del ambiente. Además de éstas teorías se desarrollaron otras más durante el siglo XX.
Ya en este siglo XXI, aparecen las Neurociencias sociales, campo interdisciplinario que pretende comprender la relación entre el sistema biológico y la conducta social, está relacionada con procesos sociales y de comportamiento.
Por lo que la Torre de Babel, la confusión de las lenguas, se refiere a las diferentes formas de ver y pensar de todos los seres humanos, que en ocasiones coinciden o tal vez, esta coincidencia se da más por consenso que por igual opinión.
Es así que lo que para todos nosotros, en la vida cotidiana y netamente social, es sobrellevado por valores y principios comunes, intereses similares o desinterés, ¡vamos!, por simple tolerancia; los estudiosos buscan la explicación del por qué de la Torre de Babel en que vivimos.
QUE BONITO ES MANZANILLO / JUNIO15, 2014 19