LA PALABRA EGODÚLICO
Nuevas palabras que hacían falta.
Hoy, describiremos egodúlico: del griego ego,”Yo”, y doulos, “esclavo”, y por ello =esclavo de si mismo=
En ocasiones nos convertimos en nuestro peor enemigo. Nuestro “yo” es tirano con uno mismo. Una suerte de voz interior no nos deja en paz y juzga duramente hasta nuestras acciones más insignificantes y que no nos deja disfrutar de la soledad.
Antes de dormir, nos atormenta con pensamientos sobre los pendientes del día siguiente; nos castiga con culpas de un pasado lejano o nos recuerda nuestras insatisfacciones cotidianas, nos recuerda cuales placeres No debemos permitirnos, cuantas obligaciones tenemos. Nos obliga a adoptar actitudes, estados de ánimo y opiniones.
El egodúlico, no solo escucha constantemente las admoniciones (amonestación o represión que se hace a una persona para advertirle de alguna cosa que ha hecho mal) de su “yo”, sino que también le hace caso; por eso se le dice que tiene la mala suerte de tener “yo” -en la psicología Freudiana se denomina “superyó”- agresivo e incluso manipulador, por lo que a menudo cede a sus exigencias y vive a su servicio.
La egodulia, es el habito de obedecer las órdenes de un “superyó” exigente y demandante.
Recuérdese que “superyó” de Freud y “egodulia” no son sinónimos, pues se puede tener un gran “superyó” y sin embargo se podría No actuar de acuerdo a sus severos dictados.
“soy tan egodúlico que cada vez que me como una rebanada de pastel, corro hacer 100 abdominales”
Por DR. JOSE JOAQUIN NAVARRO BORONAT
QUE BONITO ES MANZANILLO PAGINA 9