QUE BONITO ES MANZANILLO #8 | Page 8

Tarde o temprano a todos nos pasa: un médico, un escritor, una actriz, un cantante, un maestro, una vecina o la mamá de un amigo, se convierte en un objeto de deseo al que aspiramos inútilmente porque, debido a las circunstancias, nunca lo podremos poseer. A esta pasión irrealizable a la que nos aferramos con tan poca cordura, la llamamos coloquialmente =amor platónico=. A pesar de que la mayoría de nosotros se reconoce en esa expresión, pocos sabemos de dónde viene el nombre que recibe ese obsesionante delirio unilateral.

AMOR PLATONICO

Es una expresión que, en su uso común, pretende referirse a la visión filosófica que tuvo Platón acerca del Amor. Aunque la malinterpreta por completo, en su dialogo el Banquete, Diotima – a quien Sócrates considera su maestra en el arte del amor – afirma que lo que todos amamos es el bien, y queremos que las cosas buenas sean nuestras por siempre, pero debido a nuestra condición mortal no lo podemos lograr. Esta denominación popular tiene como significado el amor no correspondido o imposible que, por ello, persiste como un ideal, inalcanzable.

Tarde o temprano a todos nos pasa: un médico, un escritor, una actriz, un cantante, un maestro, una vecina o la mamá de un amigo, se convierte en un objeto de deseo al que aspiramos inútilmente porque, debido a las circunstancias, nunca lo podremos poseer. A esta pasión irrealizable a la que nos aferramos con tan poca cordura, la llamamos coloquialmente =amor platónico=. A pesar de que la mayoría de nosotros se reconoce en esa expresión, pocos sabemos de dónde viene el nombre que recibe ese obsesionante delirio unilateral.

La primera vez que se utilizó este término fue en el siglo xv, cuando el filósofo renacentista Marsillo Fircino se refirió al amor por la inteligencia y la belleza de carácter de una persona, en detrimento de sus atributos físicos. Poco después se popularizo con la publicación de Platonic Lovers - amantes platónicos- (1636) del poeta inglés Sir William Dovenant, quien compartía la visión de Platón.

En ese contexto, el concepto idealizado del amor rechazaba a la sensualidad en tanto que era considerado impuro y corrupto, y enaltecía la unión de dos personas exclusivamente por el intelecto y la bondad. Este afecto mutuo, bien encaminado, conducía a la contemplación de la belleza universal y, en un contexto religioso donde todo convenía muy bien esta idea, a la contemplación de Dios.

Para Platón, el amor al que se aspira, entonces, impulsa el alma hacia la plenitud, y para ello reconoce que hay que acercarse a la Belleza Física, en primer lugar.

Por ello, del amor encaminado hacia el mundo de las ideas – de ahí que fuera Ideal- en donde las almas se encuentran y contemplan la eternidad, la idea de belleza de Platón paso con los siglos y gracias a la relectura que hubo de los textos del filósofo en el Renacimiento, al enaltecimiento del amor espiritual por encima del físico. Luego con la vulgarización de lo cotidiano, se daría el concepto que hoy todos conocemos: el de un amor tan lejano que no se puede concretar.

Para mí, el amor es un maquillaje… un estupendo maquillaje del sexo: Joaquín Sabina

Dr. José Joaquín Navarro Boronat