QUE BONITO ES MANZANILLO #8 | Page 16

Y… ¡Como le amaneció don Cipriano?

Pos, ahora sí que sin albur don Chon le respondo que amanecí Acostado y en ayunas, buenos días

Eso es bueno ya ve que lo parejo no es chipotudo y pos… ¿Cómo no va a estar bueno el día, Si es de hoy?

Don Chon y don Cipriano terminaron por llegar a sus piedras acostumbradas y entre pujidos y suspiros se dejaron caer para terminar primero bien sentados por unos segundos para después encorvados sobre sus imprescindibles bastones quedarse por unos minutos viendo a su alrededor.

La Jacaranda que les brindaba sombra bullía de gorriones y zanates, que saltaban cantaban y reclamaban entre las moradas flores y las tupidas ramas.

A que Don Chon- inicio don Cipriano- buena bienvenida me dio albureándome

¿Cómo cree?, yo soy incapaz

Pos… eso sí que no lo creo, tal vez hace unos veinte o más años- interrumpió don Cipriano

¿Qué?, ¿Cómo?- dijo don Chon algo confundido pero interesado

Pos eso de que la inca y paz…

Jajaja, pos eso de que hace mucho… ya ve que Veinte años son nada.

. Y, guardaron un silencio intencionado gozando de los trinos y gorjeos que venían de arriba de ellos y disfrutando de la caricia del viento, una brisa suave y carpichosa que de repente llegaba de la derecha para después venir de frente.

El sonido de unos rítmicos tacones los asaltó del lado izquierdo, y que segundos después fue acompañado por el paso de una jovencita de andar elástico y majestuoso, cuando la bella

joven pasó enfrente de ellos les sonrió amistosamente al sentir la mirada de la pareja de

ancianos que la observaban muy interesados.

Ah que cosas…

Si, se a lo que se refiere don Chon

¿De veras?, pues entonces estará de acuerdo conmigo que tanta carne y yo sin dientes.

No se me desavalorine don Chon, ya ve que el que porfía mata venado

¡Claro!, nomás faltaba que me dijera que tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe

Pues sí don Chon, usted… duro, duro hasta que salga humo

No, espere deme chance, ya que ¿cómo me voy a aproximar al gua o al venado si acaba de pasar y a buen paso?

¡No pos sí!, digo, pa’que le digo que sí, si no.

Exacto don Cipriano

Hubieran continuado con su acostumbrado intercambio si no se hubiera aproximado un joven que viniendo de la misma dirección que la muchacha se acercó a ellos.

Buenos días señores

Buenos días joven- respondieron gratamente sorprendidos los viejitos ya que eran muy pocos los que les dirigían alguna palabra fuera de sus hijos y mucho menos los que saludaban tan educada y amablemente.

Disculpen pero ¿de casualidad han visto pasar a Sara?

¿Sara?, no, no la conocemos

Perdón, Sara es una muchacha que venía siguiendo, ¿saben? Es mi novia y nos acabamos de pelear. Es muy hermosa, trae un vestido blanco floreado muy bonito y…

Ya párale jovencito, ya sabemos a quién te refieres- lo interrumpió don Cipriano

solo que no sabíamos su nombre –terció don Chon

LOS DICHOS DE LOS VIEJITOS,

SON EVANGELIOS CHIQUITOS