Durante nuestra infancia, un hermano menor y yo teníamos que ir diariamente a donde se estaba construyendo el hotel "LAS HADAS”, así que por la mañana nos gustaba ir a pescar y a sacar mariscos, los cuales abundaban por doquier. Esto era el pan de cada día. Llegábamos con nuestros padres, quienes tenían un gran comedor en una de las laderas de los terrenos del hotel en mención. Agarrabamos un bistec o pedazo de carne, para usarle como carnada para sacar muchos peces, que luego regalábamos a los trabajadores que salían a comer.
En ese andar, los fines de semana y otras veces entre semana nos dirigíamos a buscar pedazos de oro en la orilla de la playa, tanto de las hadas, como en la playa del tesoro, donde hoy esta construido el hotel Karmina" .Encontrábamos de todo, aretes, modernos aretes de la comunidad nativa antigua, pedazos de esclavas, cadenas reventadas, piedras verdes, rojas, azules, etc., que de momento no sabíamos su importancia.
Cabe decir que mi hermano andaba alrededor de los 7 años y yo como de 10. Caminando por las laderas de los terrenos del hotel, era común encontrar muchos objetos de barro, que eran removidos por las maquinas, y algunos eran fragmentados y otros los encontrábamos completos.
Era muy delicado que le vieran algún objeto de barro o piezas de oro, ya que de inmediato casi lo apresaban algunos guardias y le quitaban todo lo que encontraba. Curiosamente no estaba prohibido buscar cosas, pero si que debía uno entregarlas para ponerlas en una oficina que la usaban como supuesto museo de los encargados del entonces.
No les sorprenda que en muchas ocasiones pasábamos por las orillas de algunas laderas y encontramos las puntas de los pies o los zapatos o botas o huaraches de personas que se engolosinaban con los objetos que iban encontrando y se adentraban a excavar mas y mas cada vez y de repente la tierra ya carcomida se reblandecía y los atrapaba,
asfixiándolos y muriendo en consecuencia. Claro que en todos los casos los reportábamos ante la instancia correspondiente, para darle el curso debido.
Hubo casos en que los sacamos entre mi hermano y un servidor y lograban vivir sin necesidad de atención médica. Significa pues que estaba reciente ese derrumbe. Aclaro que jamás tomamos los objetos que ya tenían limpios y que eran muy valiosos, pero que para nosotros era un simple objeto más de los miles que se encontraban y que también nosotros desenterrábamos, aun a nuestra corta edad.
Había objetos, como uno que les describo, era un mono de aproximadamente 20 centímetros de altura sin pies ni cabeza y en sus manos unidas al centro, abrazaban aun gato o felino hecho de oro. Dicho objeto se lo dimos a nuestro papá y al tiempo lo regalo a un arquitecto de los que laboraban en la construcción de tan mencionado hotel.
Había monos o muñecos hasta de un metro de alto y de diferentes formas, parados, sentados, en cuclillas, con incrustaciones de oro, jade, entre otras.
Había muchas piezas con incrustaciones de conchas.
En fin esta fiebre de buscar los depósitos de la riqueza alfarera de la tribu que un día habitó estos lares, provoco infinidad de muertes de gringos y otros extranjeros que se fanatizaban en encontrar cada día mas y mas piezas de barro entre otros
anecdotas de
manzanillo
YO VIVI LAS MUERTES DE EXTRANJEROS EN LAS HADAS EN MANZANILLO