Pueblos originarios de Chile | Page 20

Selk'nam u Onas

Los selk’nam habitaron la Isla Grande de Tierra del Fuego. Actualmente están completamente extintos. El primer encuentro Selk’nam/europeo se produjo en 1580, aunque éste sólo se hizo habitual a partir de 1880, cuando se inicia la ocupación europea de la Tierra del Fuego, primero por la explotación de oro aluvial y luego por la explotación de pastizales para la ganadería ovina. Así sucedieron los primeros contactos, la mayoría violentos, entre los mineros y los Selk’nam de la zona.

La sociedad selk’nam prescindía de cualquier órgano de autoridad. Sólo los adultos tenían ascendencia sobre los jóvenes. Podemos decir que la sociedad selk’nam fue igualitaria e individualista, pues cada uno era llevado por sus intereses o por los de su linaje. No había sistema de tributos, ni regalos, ni acumulación de riqueza.

Sin embargo, existían los xo´on (chamanes) que tenían un rol preponderante en todos los ámbitos sociales, cumpliendo con un conjunto de funciones en la caza, la guerra, la cura de enfermos, en la incertidumbre del porvenir, etc.

Los selk’nam eran cazadores recolectores nómadas.

Importante recurso era el guanaco, que se cazaba con arco y flecha, pero también con boleadoras. Esta era una ocupación netamente masculina, pero hombres y mujeres cazaban y pescaban.

Las mujeres hacían casi todos los trabajos domésticos, eran recolectoras, cocinaban, tejían canastas, preparaban y cosían cueros y pieles, cuidaban a los niños y transportaban los enseres domésticos, recogían leña, traían agua y construían la vivienda. Los hombres fabricaban herramientas de piedra, hueso y madera. y aportaban los principales elementos de alimentación, vestido y vivienda. El único animal doméstico era el perro, indispensable para la caza de guanaco y del zorro.

Eran grandes maestros en la pintural corporal y el canto. Vestían con pieles y cueros de animales como guanaco y zorro. Una alternativa era la piel de roedores, aves, mustélidos y lobos marinos.

Las mujeres usaban collares y pulseras. A la vez, los hombres usaban tocados de plumas muy admirados llamados ohn u oon. Como símbolo de su ser adulto, los hombres recibían un tocado triangular llamado kochel que ataban a la frente en todas sus cacerías. Todos usaban el pelo largo, con chasquilla sobre sus frentes. La pintura corporal era fundamental. Se adornaban con diferentes dibujos en cada ocasión, por ejemplo, en la caza, combates, paz, torneos, duelos, etc. Se pintaban diariamente por cuestiones prácticas y estéticas. El rojo era considerado el color más bello.