Puebla por uno!” Tal vez sea de
juego, o tal vez si haya una
verdadera intención, pero el
punto es que por ser típico del
estado, ya se tiene bien ubicado
de dónde proviene.
Dimensión Política: A nivel de
política, el estado siempre
promociona e impulsa al turismo
dentro del mismo territorio, en
sí, se busca la atracción de
nuevos visitantes, ya sea por
comida, atracciones y paisajes
culturales, pero seamos sinceros,
lo principal, y en general, en el
caso de México, siempre será la
comida.
Dimensión Jurídica: Aquí sólo
podríamos implementar las leyes
del control higiénico de los
alimentos, así como la correcta
regulación de la preparación de
los mismos, ya que los
distribuidores de estos deben de
cumplir ciertos estándares de
calidad para que siempre se
dejen satisfechos a los clientes.
Dimensión económica: Esto es
lo que más nos interesa, con la
correcta propagación y difusión
de los platillos que posee esta
entidad,
podríamos
atraer
muchos más turistas de los que
ya hay, tanto nacionales como
extranjeros, ya que muchos sólo
se van por la diversión (llámese
playas, antros, entre otras
atracciones
con
mayor
popularidad) y dejan de lado un
aspecto tan típico como ir a
“pueblear” y comer ahí. Es algo
increíble. Se debe hacer una
correcta campaña de atracción
de nuevos visitantes así como la
inversión de capital (tanto
humano como financiero) para
poder levantar el estado, darse a
conocer mucho más y vender
por el lado de la comida. Eso
siempre atrae a la gente y más
aún si decimos que es típica. Les
venderíamos una experiencia
más el placer de deleitarse con
platillos exquisitos de la típica y
clásica cocina mexicana que tal
vez nosotros mismos hemos
menospreciado con el paso de
los años.