Publyocio Octubre-Noviembre PublyOcio n3 Octubre - Noviembre_ | Page 23
Información extraída de http://www.madrid.org.
Imágenes d. abad en wikiloc
Por el sendero principal se llega hasta unas
escaleras de piedra que hay que bajar para
continuar por la ruta. Así se alcanzan los
antiguos molinos de cubo –un tipo de molino
hidráulico que fue muy representativo de la
zona– que se mantienen en pie a lo largo del
río Perales. Antaño, formaban parte de una
importante industria que buscaba la energía
del agua para moler cereales y producir
harina, y son el reflejo de la importancia
económica que tuvo esta zona en otros
tiempos. Para aprovechar la fuerza del agua
era necesario construir los molinos sobre un
cauce. Se interceptaba el agua mediante una
presa y se conducía hasta el molino a través
de un canal o caz. Después, caía por un cubo
de presión generalmente realizado en sillería.
Allí, un mecanismo de rotación recibía el
impulso del agua y lo transmitía, directamente,
a muela superior. Como el río sólo adquiría
suficiente caudal con las crecidas del invierno
y la primavera, el molinero únicamente
trabajaba la mitad del año. Tras pasar los
molinos, la ruta continúa girando a la derecha,
junto a una valla de madera, y descendiendo
hasta desembocar en un camino más ancho
donde hay un par de paneles informativos y
por el que se sigue de frente. El sendero
vuelve a estrecharse y avanza en paralelo a
una alambrada que cerca una finca. 100 m
después, se alcanza un puente hecho con
tablas de madera que salva un arroyo y que
hay que cruzar para llegar, nuevamente, al
Punto 9, junto al primer y pequeño
descansadero por el que se pasó en la ida.
Hay que girar a la izquierda y deshacer el
camino andado para llegar al final de la ruta.