PUBLICIDAD PUBLICIDAD | Page 19

En España el momento del cambio se produjo a finales de la década de los 90. Los medios tradicionales tuvieron la oportunidad de revolucionar el mercado de los clasificados pero, en un entorno con escasa penetración de internet y unos usuarios que pagaban por cada minuto que pasaban conectados, prefirieron no apostar por la tecnología, y tampoco era fácil asumir que para ser líderes online tenían que " matar " sus productivas ediciones de papel: asumir riesgos no estaba en la agenda.
Hasta comienzos de este siglo comprar casa era una pesadilla. Solo el hecho de recabar la información necesaria suponía acudir a numerosas fuentes, no siempre eficaces. Adquirir un piso en cualquier ciudad de España exigía armarse de paciencia, recorrer decenas de kilómetros en busca de cartelitos en farolas o aprender el particular lenguaje de los anuncios clasificados en papel: esos breves poemas sobre los que decidir si se encontraba en la que sería su nueva casa, su nuevo hogar:
Después era obligado un largo peregrinaje por cuantos más pisos mejor con todo tipo de sorpresas desagradables. La información que un comprador interesado tenía era tan escasa, tan llena de poesía, tan limitada y opaca que forzaba a realizar un tremendo esfuerzo, casi titánico, por conseguir siquiera información de calidad. Era una tarea que exigía dedicación a tiempo completo y una voluntad de hierro para conseguir comprar una casa que se acercara a lo que estábamos buscando. Todo esto sucedía en España justo antes del año 2000.
En Estados Unidos, desde mediados de los años noventa, el uso de internet estaba creciendo de manera exponencial. El acceso a una red con unos costes mínimos y con una velocidad media que ahora estamos empezando a descubrir en España permitió un desarrollo muy rápido de páginas web donde se comenzó a ofrecer información inmobiliaria parametrizada, organizada por criterios objetivos y que aprovechaban al máximo las posibilidades de internet en cuanto a contenido. Al no tener las limitaciones del papel, en la red se podían ofrecer datos que antes hubiera sido imposible encontrar en los tradicionales clasificados: mapas, fotos, visitas virtuales, vídeos... todo aquello que nos ofrece información básica de una vivienda y que hasta hace solo unos pocos años nos parecía normal no tener.
La aparición de internet y los portales inmobiliarios en España a partir del año 2000 supone un cambio radical en la búsqueda de información inmobiliaria, en el proceso de compraventa de viviendas, un cambio de rumbo al que todos( compradores, vendedores particulares y agencias profesionales) nos hemos acostumbrado de un modo natural.
Evolución en la búsqueda
Los anuncios clasificados llevaban mucho tiempo siendo un maná para los medios de comunicación escritos, pero se han quedado obsoletos y ya no tienen el efecto deseado. Rupert Murdoch ya en 2005, decía a los ejecutivos de su empresa, News Corporation,“ los anuncios clasificados fueron ríos de oro, pero a veces los ríos se secan. No conozco a nadie por debajo de los 30 años que haya leído un clasificado en un periódico”. El futuro está en internet.
Todavía no hemos alcanzado los niveles de penetración de internet de Estados Unidos, donde la primera opción de más del 90 % de las personas que realizan una búsqueda inmobiliaria es internet. La utilización de la red se ha multiplicado por siete en los últimos años. En el año 2000 había en España cuatro millones de usuarios que se conectaban a través de módem, mientras que a día de hoy son 29 millones, de los que la inmensa mayoría utiliza banda ancha, ya sea por cable o adsl.
En nuestro país los portales han sido un estímulo para un mercado que llevaba décadas utilizando prácticamente las mismas técnicas y que se resistía a la evolución. En la actualidad la búsqueda de productos ha pasado de exigir un actor completamente activo a que este pueda ser pasivo, es decir, la persona que busca un producto o servicio indica sus preferencias y son los portales quienes le envían recurrentemente los productos que se ajustan a sus necesidades. Se acabó el patear las calles o leer carteles que se encuentran en las calles.
Otro de los aspectos que han supuesto un enorme paso hacia delante ha sido la incorporación de grandes dosis de información al producto. Esto ha llevado a tener un consumidor que puede planificar sus movimientos con muchos más conocimientos de todos los factores que afectan a su compra: conoce mejor las características técnicas y formales, conoce si su precio se ajusta a la realidad de ese mercado local concreto o la evolución de los precios en la zona en los últimos años.
En los primeros pasos de internet la baja velocidad de transmisión de datos sólo permitía la inclusión de poco material gráfico( algunas fotografías de baja calidad). Pero la llegada de la banda ancha a la mayoría de hogares ha traído consigo la incorporación de nuevas maneras de mostrar una vivienda que hace sólo algunos años nos hubieran parecido de ciencia ficción: primero fueron las visitas virtuales, paseos fotográficos de 360 grados por las viviendas que la muestran desde diferentes puntos. Con esta tecnología, el posible comprador no solo ha tenido un acceso mayor a la información que por internet se puede ofrecer, a diferencia de las pocas palabras que caben en un clasificado. Pero lo que un día fue revolucionario, hoy es tan común que ya nadie se sorprende.
En estos momentos, todos los portales de clasificados miran hacia las aplicaciones para dispositivos móviles. Los teléfonos inteligentes y las tabletas son cada vez más importantes en el modo en que accedemos a la información. La geolocalización y la muestra de productos en tu entorno están revolucionando la manera en la que los usuarios buscan una vivienda, un vehículo usado o una cómoda para su salón.
Gran parte del éxito de estas iniciativas inmobiliarias en internet, así como de muchos servicios que han triunfado en la red, es el enorme ahorro de tiempo que suponen para el usuario. Parece
Como Internet ha cambiado el sector de los anuncios 19