LEER Y ESCRIBIR
En esta publicación nos centraremos en quienes aprenden mejor por medio de la lectoescritura. Sin duda alguna las propuestas que aquí se presenten incluirán también las demás formas de aprendizaje, pero no nos detendremos mucho en ellas.
Leer y escribir constituye una de las bases del proceso de enseñanza-aprendizaje. Ser capaz de realizar estas actividades permite acceso a todo un mundo de signos por decodificar. Aún más, leer y escribir permite organizar el pensamiento y estructurar ideas complejas.
En los últimos años, como consecuencia de los formatos impuestos por las redes sociales virtuales, el lenguaje escrito, especialmente entre los niños y jóvenes, se ha movido hacia la cortedad. Se privilegia la síntesis y, dado que cada vez se publican más y más cosas por minuto, lo mejor es que lo que digas lo digas rápido si quieres que te lean. Estamos pues frente a un momento en el que se lee y escribe mucho en línea, pero se leen y escriben muchas frases cortas. Se privilegian las fotografías o los videos, por ejemplo, para comunicar lo que ocurrió en un evento, fiesta o viaje.
Las empresas, Facebook, Twitter, Instagram, tienen sus propios objetivos y entre ellos no están los escritos de largo aliento y la lectura cuidadosa, placentera y pausada de narraciones.