PSICOLOGÍA I
Preparatoria AGE
inevitable, deseando primero a la madre y odiando al padre,
para después, temiendo el castigo, identificarse con él e
internalizar su figura, convirtiéndose en su propio castigador
mediante el sentimiento de culpa.
Los impulsos reprimidos buscan salir en forma de síntomas, pero
Freud considera que muchos actos de las personas "mentalmente
sanas" pueden también ser interpretados como síntomas, por lo
que la frontera entre salud y enfermedad mental es muy tenue en
Freud, que sólo cambia el grado de los fenómenos pero no su
esencia.
Así, los actos fallidos, o equivocaciones involuntarias, que
solemos achacar al cansancio, al despiste o a los nervios, son
causados por un conflicto entre dos procesos mentales con
finalidades diferentes, manifestándose un pensamiento reprimido
como síntoma neurótico o histérico.
En estos casos el sujeto actúa como si estuviese dividido
internamente entre una conciencia racional y una mente
inconsciente constituida por impulsos asociados a ideas que la
conciencia ha reprimido, por ello la equivocación es intencionada
aunque sea inconsciente.
4.3 La interpretación de los sueños.
Como en los actos fallidos, aquí también actúan un mismo tipo
de causas, con la diferencia de que éstas suelen estar más
escondidas. En primer lugar tenemos los sueños de comodidad,
que consisten en soñar que ya estamos haciendo lo que vamos a
hacer al despertarnos, evitando el desagradable pensamiento de
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