PSICOLOGÍA I
Preparatoria AGE
Cuando escribe en 1920 “Más allá del principio del placer” (2ª
económica), Freud las agrupa a ambas dentro de las pulsiones
eróticas (libidinosas) y las opone a la pulsión de muerte
(tanáticas).
En la teoría freudiana, la noción de pulsión sexual va a oponerse
desde el principio a las demás pulsiones. Freud invoca como
primer dualismo el existente entre las pulsiones sexuales y las
pulsiones de autoconservación; por estas últimas entiende las
grandes necesidades o las funciones indispensables para la
conservación del individuo.
El principio rector de la pulsión de autoconservación es el de
mantener constante el nivel de energía necesaria para la
supervivencia, y su expresión psíquica es la compulsión de
repetición, por lo cual se relaciona en forma directa con el
principio del Placer. La pulsión de muerte, por su parte, se
entiende como una contracarga psíquica, que designa a la
energía negativa contra los éxtasis, constituidos, a su vez, por la
reiteración de esas cargas.
Dinámica Freudiana
Freud califica como dinámico un punto de vista que considera
los fenómenos psíquicos como resultantes del conflicto y de la
composición de fuerzas que ejercen un determinado empuje
siendo éstas, en último término, de origen pulsional. Este
conflicto se desarrolla fundamentalmente a lo largo de la vida del
sujeto y es su personalidad resultante de este juegote fuerzas. Al
nacer, el niño es básicamente "ello", toda su tensión quiere ser
relajada cuanto antes. A medida que va creciendo pasa por
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